El miedo por el coronavirus no cesa y mientras las bolsas mundiales se hunden, el precio del oro podría dispararse a precios récord. Las perspectivas sobre el metal son optimistas, ya que el oro es el activo refugio por excelencia al que recurren los inversores en momentos de incertidumbre.

Si bien el brote de coronavirus comenzó a mediados de enero, su impacto en el precio del oro no fue inmediato. Según la consultora británica Metals Focus, no fue hasta el 18 de febrero cuando el precio del metal superó la barrera de los 1.600 dólares la onza.

Y es que fue a partir de esa fecha cuando grandes empresas como Apple empezaban a anunciar el posible impacto del coronavirus en los ingresos de la compañía. Esta misma semana incluso, el oro alcanzó su máximo en siete años hasta superar los 1.687 dólares.

El oro podría alcanzar los 2.000 dólares la onza

Semanas atrás en Capital Radio, Carlos Doblado, director de Ágora Asesores, aseguraba que sería posible ver al metal incluso por encima de los 2.000 dólares si superaba la resistencia de los 1.600 dólares, una barrera que ha sido superada en los últimos días.

Desde la consultora británica Metals Focus consideran que si la epidemia sigue extendiéndose, el precio del activo refugio continuará aumentando. El banco suizo UBS, por otro lado, asegura que el precio del oro podría alcanzar los 1.700 dólares la onza o más si la situación del virus se prolonga.

Y llegar a los 2.000 dólares la onza tampoco es una idea tan disparatada. Así lo cree Peter Grosskopf, CEO de Sprott Inc, según recoge Oro Información. “Estoy convencido de que las previsiones apuntan a un precio de 2.000 dólares la onza e incluso más”, señala el experto.

De todos modos, si se logra frenar el virus, es posible que los inversores aprovechen para recoger beneficios, ya que buena parte del dinero que se está invirtiendo en oro procede del pánico de los inversores y eso no suele durar mucho, según los analistas.