Los precios de las viviendas en el prestigioso distrito de Kensington y Chelsea han sufrido una fuerte caída de casi 160.000 libras, algo más de 180.000 euros, en el último año hasta septiembre.
Este descenso se produce mientras el mercado de la vivienda en la capital británica se muestra inestable debido a la especulación sobre un aumento de impuestos a la propiedad que se incluiría en el próximo presupuesto del gobierno laborista.
Hoy ponemos el foco en los precios de la vivienda en Londres, que se desploman en los barrios más ricos, ¿qué hay detrás?
La Oficina Nacional de Estadística ha informado esta semana de que los precios de las casas vendidas en Kensington y Chelsea, una zona adinerada, se han desplomado un 11,3%. De forma similar, el valor de las casas en Westminster ha caído un 14,4%. El precio promedio de una propiedad en ambos distritos supera el millón de libras.
Pero la caída de precios es generalizada en la capital británica. En todo Londres, el valor medio de las propiedades ha bajado en más de 10.000 libras, unos 11.300 euros, en el último año hasta septiembre.
El precio medio de una casa en la capital se sitúa ahora en 556.000 libras, un 1,8% menos. Es la mayor caída en los precios de la vivienda en casi dos años, desde febrero de 2024. Londres se convierte así en la única región del Reino Unido que presenta precios más bajos que el año anterior.
Presión Fiscal y el "Impuesto a las Mansiones"
La inminente presentación del presupuesto por parte de la Canciller de Hacienda, Rachel Reeves, del Partido Laborista, el próximo 26 de noviembre, parece ser el factor clave que afecta los valores inmobiliarios.
Se rumorea que Reeves podría introducir un denominado "impuesto a las mansiones", un gravamen adicional para las viviendas valoradas en más de 2 millones de libras, unos 2,26 millones de euros. Además, se anticipa la posibilidad de aumentar los impuestos sobre propiedades de menor coste a través del sistema británico de impuestos municipales (las tasas sobre los hogares).
Esta medida fiscal es vista como un intento del gobierno de cubrir el déficit en las finanzas públicas sin tener que aumentar los impuestos a la clase trabajadora, tal como se ha comprometido su partido.
Los nuevos impuestos a la propiedad tendrían un impacto desproporcionado en Londres. Un informe reciente de la agencia Knight Frank señala que casi el 60% de todas las propiedades del país valoradas en más de 2 millones de libras se encuentran en la capital.
Aun con la caída, el precio de una casa en Londres sigue siendo el doble de la media del Reino Unido.
Y el país, como muchos otros de Europa, también atraviesa un problema de acceso a la vivienda. Sam Richards, Director Ejecutivo y cofundador de Britain Remade, una campaña a favor del crecimiento económico en el Reino Unido y exasesor del gobierno de Boris Johnson, ha puesto el acento en esta dificultad.
El experto atribuye el problema a la falta de construcción de casas por parte de sucesivos gobiernos. Según Richards, una pareja con un ingreso promedio en la capital tarda ahora unos 13 años en ahorrar lo suficiente para el depósito de una casa.