Manrique pone el foco en la expansión internacional de la compañía y prevé inversiones en Latinoamérica e Italia, además de en Estados Unidos. Sacyr se puede permitir nuevas operaciones tras haber vuelto a un “moderado” beneficio en 2014 y una vez concluida la “fase de estabilización”, según el presidente.
La sostenibilidad es otro de los objetivos de la constructora para 2015, además de diversificar fuentes de financiación, redistribuir capital y reducir la deuda. La venta de Testa a Merlin por casi 1.800 millones de euros también ayudará a sanear las cuentas.
Manrique también pide recuperar en España la inversión en infraestructuras, que se ha reducido en un 50% durante los años de crisis. El directivo defiende que crea riqueza y empleo.