Las Palmas de Gran Canaria es toda una joya en la que no tendrás tiempo para aburrirte.  ¿Nos acompañáis a descubrirla?



Para empezar a descubrir Las Palmas de Gran Canaria, deberemos dirigirnos al barrio de La Vegueta. Aquí fue donde empezó todo. Los castellanos, encabezados por el capitán Juan Rejón conquistaron Tamarán, la actual Gran Canaria, a finales del siglo XV y fundaron, donde hoy se alza este barrio colonial, el Real de Las Palmas, declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional desde 1973. Aquí podremos disfrutar de calles y plazuelas donde las fachadas de las casas canarias se embellecen con los tradicionales balcones de madera labrada. Como la Plaza del Espíritu Santo, con su ermita del sigo 17 y su curiosa fuente cubierta, rodeada por un pequeño jardín con un drago y una araucaria, símbolo de la unión entre Canarias y América.


En este barrio encontramos La Casa de Colón, que integra la residencia del entonces gobernador de Castilla y nos ayuda a entender la conexión de la ciudad con América en varias exposiciones y una fantástica colección de figuras y arte precolombino. También en Triana, encontramos la Catedral por encargo de los Reyes Católicos. La majestuosa plaza de Santa Ana, frente a la catedral, guardada por ocho imponentes perros de bronce de tamaño natural.


Para conocer los primeros habitantes de la isla y la base de esa identidad única, tenemos el Museo Canario, que nos cuenta su historia y expone herramientas y utensilios de todo tipo, ídolos aborígenes, momias y centenares de cráneos de los antiguos pobladores.


El barrio de Triana se desarrolló como barrio marinero, poblado por comerciantes de ascendencia andaluza. En el siglo XIX, la burguesía empieza a comprar propiedades, que se renovarán con fachadas modernistas, y con ellos aparecerán teatros, parques, paseos…


Durante nuestro recorrido encontraremos interesantes lugares de gran interés como el Gabinete Literario, con una elegante fachada decorada con enormes ventanales y coronada por dos torres y un interior con elementos modernistas. La Casa-Museo Pérez Galdós, donde nació el reconocido escritor, es un ejemplo único de arquitectura canaria tradicional que todavía conserva la estructura y todos sus materiales originales.


Tras recorrer el barrio tradicional de La Vegueta, ahora sí, es momento de mirar al mar…


La playa de Las Canteras la autodefinen sus habitantes como su particular "Central Park".  Un espacio de ocio para los ciudadanos al aire libre, para quedar, nadar, pasear, hacer deporte o practicar el surf. Esta playa de algo más de 4 kilómetros es el hogar de 150 especies marinas, cosa totalmente insólita para una playa urbana. Pero, además, tiene un elemento único: "La Barra", una lengua de piedra arenisca de más de 100.000 años de antigüedad que protege la playa de forma natural.


En uno de los extremos de Las Canteras está la zona surfera de la Cicer, con un beach break ideal tanto para principiantes como para experimentados. Pero es la "ola derecha y larga" de la playa del Confital, en La Isleta, la que está considerada como una de las mejores de Europa por veteranos del surf.


En el extremo de las Canteras se encuentra la península de La Isleta donde se instaló el antiguo barrio de pescadores con una identidad muy fuerte y vida propia. Aquí nació el famoso Carnaval a escondidas de la dictadura de Franco. Justo al lado se encuentra el barrio de Santa Catalina, donde actualmente se celebra dicho Carnaval.


En definitiva, un destino rebosante de vida, cultura e historia.




Reportaje realizado por nuestro compañero David Bigorra, Director de la Revista QTRAVEL.