La moda sostenible se enfrenta a importantes desafíos en España. Así lo ha explicado Gema Gómez, directora y fundadora de Slow Fashion Next y de Moda Impacto Positivo, durante su participación en el programa Neumáticos en Verde de Signus Ecovalor en Capital Radio, donde ha analizado la situación actual del sector y los retos a los que se enfrenta esta industria.
Gema Gómez, fundadora de Slow Fashion Next, denuncia la falta de apoyo a los pequeños emprendedores de moda sostenible y reclama cambios en la industria.
"Esto no es convencer, es contagiar. Les diría que se pasen por Slow Fashion Next, que conozcan las marcas, y que se dejen contagiar de su ilusión, de su alegría, de sus ganas de vivir. Porque ese amor por las cosas bien hechas te da ilusión y te hace levantarte por las mañanas con muchas más ganas"
Gómez, quien lleva casi 15 años impulsando la moda sostenible en España, describe su plataforma como "una red que va evolucionando y adaptándose a los tiempos, enfocándose en lo que hace más falta". Su objetivo principal es "generar comunidad, sinergias y conocimiento, apoyando a todos los profesionales de la cadena de valor".
La fundadora de Slow Fashion Next reconoce que mantener un proyecto de estas características durante tanto tiempo no ha sido fácil: "Es muy complicado hacer algo contracorriente y mantenerse tantos años", señala.
Sin embargo, destaca que, a diferencia de muchas personas que afrontan su trabajo con desgana, ella mantiene la ilusión: "Yo no tengo esa sensación. Trabajo mucho, no lo voy a negar, pero me sigue ilusionando".
La clave de su éxito ha sido la capacidad de adaptación, especialmente tras la pandemia: "Justamente el ser flexible, ser una red, te permite adaptarte. Las cosas han cambiado mucho de antes a después de la pandemia".
Una de las mayores preocupaciones de Gómez es la situación de los pequeños emprendedores de moda sostenible: "Es muy triste ver gente que lleva siete años dejándose la piel y la vida por sacar un proyecto de estos adelante y verle morir. Y eso está pasando con muchísima gente".
Para ella, si realmente se quiere ver nacer alternativas sostenibles, hay que darles espacio y recursos. Entre las posibles soluciones, destaca la necesidad de una regulación más clara y unificada, así como una mayor educación y concienciación desde edades tempranas.
La necesidad de crear comunidad y conocimiento
Cuando creó Slow Fashion Next, Gómez tenía claro que "sola no llegaba a ningún sitio" y que necesitaba "crear sinergias". Por eso, desde el principio apostó por la formación y la creación de comunidad: "Había que sumar gente y conocimiento, desde el biólogo que te cuenta algo de biodiversidad hasta el técnico industrial que nunca ha aplicado conceptos de sostenibilidad".
Este enfoque era revolucionario hace 15 años, cuando "hablar de moda sostenible era como predicar en el desierto. Si metías 'moda sostenible' en Google, no existía. Existían cosas en inglés o en otros idiomas, pero prácticamente no existía en español".
Mirando al futuro, Gómez espera que Slow Fashion Next se consolide como "esa plataforma referente" y que sean capaces de "recoger todo ese potencial para desarrollar proyectos reales con gente real en nuestro país, especialmente con gente joven".