Japón y China, celebran su primera ronda de diálogo económico en ocho años.
El objetivo es incrementar las relaciones ante las tensiones proteccionistas provocadas por los aranceles de EEUU.

Los ministros de exteriores de ambos países, Wang Yi por parte de China y Taro Kono por la nipona centrarán su encuentro en el comercio. Antes, han tratado dos cuestiones, la desnuclearización de la península de Corea y las tensiones marítimas que el ministro japonés de Exteriores, Taro Kono, quiere evitar: "Con respecto al Mar Oriental de China, hice hincapié en que no se puede lograr una mejora real en las relaciones Japón-China sin estabilizar el Mar Oriental de China, y confirmó la importancia de convertirlo en un área de paz, cooperación y amistad".

China buscará hoy el apoyo de Japón para su iniciativa de la "nueva ruta de la seda", así como la mediación nipona en la guerra comercial con EEUU.

El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, ha asegurado que su visita a Japón por invitación es en respuesta a las actitudes positivas niponas hacia China que han continuado durante cierto tiempo, y que se espera que la visita pueda convertirse en un paso importante para que la relación bilateral regrese a la vía normal y cree condiciones y haga preparativos para los futuros intercambios de alto nivel.

Asimismo, dijo que Japón se adherirá a los principios establecidos en los cuatro documentos políticos importantes entre China y Japón y seguirá al camino de desarrollo pacífico y la política exclusivamente defensiva.

Por otra parte, China quiere crear en la isla de Hainan una zona de libre comercio a la que pretende atraer a multinacionales extranjeras
El objetivo es que esté operativa para 2020, pase a ser un puerto libre en 2025 y alcance su desarrollo pleno para 2035. Además, el Gobierno creará un fondo para enfocar esas inversiones. También será una zona piloto en la retirada gradual de los vehículos con combustibles fósiles y su sustitución por eléctricos, aunque todavía no hay un calendario para ese objetivo. Hainan, recibió más de 60 millones de turistas en 2016, casi todos chinos, y tiene el objetivo de llegar a los 80 millones de visitantes para 2020.