Nueva caballo de batalla en el comercio electrónico y en la crisis de los microchips. Más de 6.000 millones son ya los invertidos en las nuevas plataformas de compra venta de coches usados en lo que llevamos de año. ¿Cómo lo están rentabilizando las firmas? ¿Métricas de crecimiento?

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Los coches usados cogen impulso: ¿la solución del sector?

Más de 6.000 millones son ya los invertidos en las nuevas plataformas de compra venta de coches usados en lo que llevamos de año

Son ya varias las empresas ligadas a un mercado que, antes de la pandemia de la COVID-19 y las paralizaciones de las cadenas de producción de los diferentes fabricantes como Volkswagen, Ford o General Motors han tenido que poner en marcha a raíz de la crisis de los microchips, apenas existía.

La venta de coches usados, hasta ahora, había sido apenas un mercado residual con apenas cuatro compañías compitiendo por decenas de clientes. Pero la digitalización está ahí y también ha llegado al negocio del automóvil, bueno, en concreto, a la compra y venta de vehículos.

Construir un mercado en línea de la nada, con productos “pesados” como son los coches, con marcas “globales” y una logística compleja no es fácil. Por eso, no son muchas las firmas que, hasta ahora, se había aventurado a aterrizar en un mercado que moviliza, nada más y nada menos, que casi 1 billón de dólares anuales.

Hoy en día sigue siendo un sector “a la zaga” de otros como la tecnología o el consumo, pero las empresas tienen clara su apuesta y las métricas lo avalan: se estima que el crecimiento en ingresos podría crecer este 2021 más de un 300% hasta casi los 1.000 millones de dólares.

De hecho, tal es el éxito de algunas empresas que están pensando hasta salir a bolsa. Es el caso del minorista Chesterman que, a través de un acuerdo de fusión a través de una SPAC, ya saben, una empresa de adquisición con propósitos especiales, busca el estreno en unos mercados que podrían valorarla en hasta 8.000 millones de dólares. Solo durante este verano, estima recoger ganancias de casi 1.000 millones.

Luego están los casos de Cazoo y Cinch, dos empresas británicas que, siendo todavía empresas privadas, han recaudado en las últimas rondas de financiación… celebradas en pasado mes de mayo… unos 1.400 millones.

Europa, Asia, Estados Unidos o Sudamérica el éxito de estos modelos de venta de vehículos usados por internet se replica a lo largo y ancho del planeta.

Más allá de Rayo McQueen

Pero… ¿cuándo empezó todo?

No fue en Radiator Springs, aquel pueblo (plagado de coches usados y olvidados) cercano al Cañón del Colorado donde Rayo McQueen aterrizó tras un “despiste” en la carretera y donde aprendió de los “veterano” como a quien escuchábamos al excampeón Doc Hudson.

No fue en Radiator, decíamos, pero tampoco muy lejos de allí. En Arizona. Año 2012. ¿Nombre propio?

Carvana. Hace nueve años comenzó a escribirse la historia de una empresa que ahora vale más de 50.000 millones de dólares.

En el último año, los títulos de la firma han duplicado su valor tras registrar un aumento de los ingresos anuales del 42%. Y todo ello, a pesar de que su participación en el mercado estadounidense, fragmentado como el que más, es de apenas un 1%.

El cambio sobre la industria ha sido “radical”, según los directivos de la firma. Otras de las compañías “de éxito” es Motorway. Con una recaudación reciente de 68 millones de dólares

La producción restringida de automóviles nuevos… por la crisis de los microchips… ha elevado los precios en el mercado de segunda mano, intensificando la competencia por los vehículos usados ​​y convirtiéndose en un factor clave del aumento de la inflación en las economías desarrolladas.

Ante del estallido de la pandemia los coches usados se vendían y compraban, pero por internet… poco. Menos del 1% de las transacciones del mercado se hacías en línea mientras que, curiosamente, en otros sectores como la venta de ropa o de productor electrónicos, representaban más de un tercio de las compras.

El "Amazon" de los coches usados

Y ahora ¿qué hacen las empresas? Poner en marcha, digamos, el Amazon de los vehículos usados con opciones de devolución durante los quince días posteriores a la compra y entregas en apenas unas jornadas.

Las predicciones de Chesterman hablan que dentro de entre cinco y siete años, hasta el 30% del mercado de automóviles usados ​​será online.

También podemos ver el caso de la alemana Auto1, propietaria de Autohero, que recaudó 1.200 millones de dólares en su salida a la bolsa alemana el pasado mes de febrero, valorándola en alrededor de 8.000 millones de euros. En otra nueva cotización el mes pasado, Aramis, que opera mercados de autos usados ​​en Francia, España, Bélgica y el Reino Unido, recaudó alrededor de 300 millones de dólares.

En acuerdos privados, la mexicana Kavak hizo lo propio en 485 millones a una valoración de 4.000 millones en abril, mientras que SoftBank lideró una inversión de 360 millones en Carro, con sede en Singapur, en junio. En India, Spinny se ha hecho con 165 millones de dólares en lo que va de año de inversores como Tiger Global.

Y en último lugar, pero no menos importante Hertz que sufrió el azote de la pandemia y acabó en bancarrota. Sin embargo, ha conseguido remontar y mejorar sus perspectivas de negocio.

“Debes encontrar un hueco en el mercado en el que tus competidores se hayan vuelto perezosos y hayan perdido el contacto con los consumidores” esta cita que se le atribuye al empresario australiano y gurú de los medios de comunicación en Estados Unidos, Rupert Murdoch refleja parte de la esencia de estas empresas. Tratan de renovar un negocio de lo más tradicional. Siglos de historia que, como ya prácticamente cualquier cosa, aterrizan en internet.