El Fondo Monetario Internacional, el FMI prevé una recuperación "más dura" para algunas de las economías más fuertes de Latinoamérica. Recorta cuatro décimas las previsiones de crecimiento al 1,6% en 2018 y dos las de 2019 hasta el 2,6%.

Señala que se debe a que las presiones mundiales se reflejan de forma amplificada en alguno de estos países. También que las condiciones financieras se han vuelto más tensas. Argentina sufre el mayor recorte ya que prevé recesión en los dos últimos trimestres de este año.

Los nuevos cálculos del informe de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI rebaja el crecimiento de Brasil en cinco décimas para 2018 hasta el 1,8 % y lo dejan sin cambios para 2019 en el 2,5 %, mientras que mantienen las de México para este año en el 2,3 % y recortaron las del próximo en tres décimas al 2,7%.

Chile es de los pocos países que ve como sube sus previsiones. México, Colombia y Perú se mantienen. El informe señala que la caída de Venezuela será del 18% con una inflación de un millón por cien.

Precisamente en Venezuela los trabajadores sanitarios siguen con las protestas por la falta de medios y los bajos salarios. También han convocado paros los empleados del sector eléctrico. Ambos colectivos llevan casi un mes con diferentes movilizaciones para reclamar un incremento de los sueldos y más inversiones. La vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez asegura que ayudarán con 300 millones de euros para la compra de más suministros médicos. La Asamblea Nacional asegura que, al menos el 90% del transporte público están en "paro técnico" debido a los elevados costes de los repuestos.

El informe recorta también las previsiones de crecimiento económico de Centroamérica de este año al 3,3 %, seis décimas menos de lo que calculaba en abril, debido principalmente a la incertidumbre política que se vive en Nicaragua y el descenso del peso del sector de la construcción en la demanda de Panamá.