El Banco Mundial aumenta dos décimas sus previsiones de crecimiento para China en 2017, de un 6,5 % a un 6,7 %. 

El Diario del Pueblo recoge datos de la presentación del informe "Actualización económica de Asia Oriental-Pacífico", en el que este organismo eleva una décima la previsión de crecimiento para el próximo año, 2018, del 6,3 % al 6,4 %.

El texto señala como una de las causas del incremento de las previsiones se debe a una mejora de las previsiones también para la región asiática, donde se estima un crecimiento del 6,4 % en 2017 -frente al 6,2 % anunciado en abril- y del 6,2 % en 2018 -frente al 6,1 % de hace seis meses-.

Según el Banco Mundial la revisión al alza se debe a las políticas del gobierno chino contra el exceso de capacidad y la expansión del crédito. También a que Pekín llevará a cabo una reestructuración de las corporaciones estatales así como un endurecimiento de la normativa sobre el sistema bancario paralelotal y como le recomendó el propio organismo el pasado abril.

Como riesgos señala a las tensiones geopolíticas, el proteccionismo comercial y el nacionalismo económico, que podrían afectar a elementos como las exportaciones, que por el momento este año se recuperaron a favor de un mayor crecimiento.

El estudio asegura que mientras los esfuerzos chinos se dirigen en la actualidad a reequilibrar la inversión y la demanda externa, se prevé que su crecimiento se modere en 2018 y 2019, aunque se mantenga por encima del de muchas economías de Asia.

En el primer semestre del año, China creció un 6,9 % gracias en parte al crecimiento del consumo, que alcanzó el 4,4 %, mientras que la inversión lo hizo en un 2,8 %.

Las previsiones del BM están en línea con las efectuadas por el Banco Asiático de Desarrollo (BAS), que a finales del mes de septiembre también anunció un crecimiento de la segunda economía mundial de un 6,7 % para este año.