Hoy se abre paso a una nueva era política fiscal en Reino Unido. El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, da carpetazo al “Trussonomics” con un nuevo plan que tiene entre sus principales objetivos reducir gastos y subir impuestos.

Haciendo alusión a las palabras del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, cuando señaló que las empresas y los hogares tendrían que soportar algo de sufrimiento para combatir la inflación, Hunt ha dicho que vienen "tiempos difíciles".

Claves del plan fiscal de Reino Unido: Subidas de impuestos y recesión

El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, estima que el PIB crecerá un 4,2 % en 2022, para luego caer un 1,4 % en 2023

Impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas

El mayor peso de la carga fiscal de compañías se la han llevado las energéticas. Por un lado, Hunt ha señalado que va a haber un gran aumento en los impuestos sobre las ganancias extraordinarias. En lo que se refiera a compañías de petróleo y gas aumentará del 65% al 75%, hasta marzo de 2028, y se extenderá desde diciembre de 2025.

Como no podía ser de otra manera, los beneficios extraordinarios o ganancias inesperadas también se verán afectados.

“Incrementaremos la tasa sobre las ganancias inesperadas del 35 % frente al 25 %. El mercado energético también ha generado ganancias inesperadas en la generación de electricidad baja en carbono, así que hemos creado un impuesto temporal del 45% sobre los generadores de electricidad. Todo esto junto nos permitirá recaudar 14.000 millones el año que viene”, ha declarado Hunt.

Perspectivas de inflación y recesión en el Reino Unido

Hunt ha hecho lo mismo con una inflación en Reino Unido desbocada en el 11,1%, el mayor dato en más de 40 años.

Tanto el primer ministro británico, Rishi Sunak, como el ministro de Finanzas, tienen que hacer frente a importantes desafíos. Entre ellos, una deuda que supera los 2.400 millones de libras.

Al mismo tiempo, el Banco de Inglaterra advierte de que es más que probable que el país se enfrente a la recesión más larga de su historia, después de subir las tasas de interés al nivel más alto desde 1989, situándolas en el 3%.

A su vez, la Oficina Nacional de Estadísticas confirmó el viernes que el PIB se contrajo un 0,2% en el tercer trimestre de 2022 y Hunt confirma: Reino Unido está en recesión.

En concreto, el ministro señala que el PIB del país conseguirá crecer todavía este año un 4,2 % en 2022, para luego caer un 1,4 % en 2023

En lo que a la inflación se refiere, las previsiones son que se sitúe en el 9,1% este año y en el 7,4% el año que viene.

¿Qué dicen los expertos del nuevo plan fiscal de Reino Unido?

Hay quien ha tildado el plan fiscal del ministro de Jeremy Hunt de "exagerado". Mientras que otros expertos creen que están bastante justificadas. En opinión de Fernando Tomé, vicerrector de la Universidad de Nebrija, "la situación es especial y se intenta compensar a los más desfavorecidos a través de los impuestos a las energéticas [...] es una bateria de medidas que parten de un supuesto de crisis y es lo que lo justifica".

En la misma línea se encuentra el economista Miguel Córdoba, aunque advierte sobre tener cuidado con pasar del blanco al negro en un abrir y cerrar de ojos.

"Hemos pasado de una reforma ultraliberal a la de Hunt. Las subidas de impuestos que plantean son justificables y coordinan la política monetaria y fiscal del país ante el grave problema que hay que atajar", explica Córdoba.

Por su parte, el responsable de Economía del Gobierno británico ha señalado que los impuestos en proporción del ingreso nacional aumentarán un poco más del 1% durante los próximos cinco años.