La inversión extranjera directa en el mundo aumentará un 5 % en 2017 hasta casi 1,8 billones de dólares tras retroceder el año pasado un 2%.

La Agencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) asegura en su informe anual que esos datos invitan a un cierto optimismo salvo en el caso de Latinoamérica y el Caribe, donde las perspectivas son sombrías tras cinco años de caídas.

Los expertos atribuyen esta evolución al mayor crecimiento económico previsto en las principales regiones, la reanudación de la expansión del comercio y la recuperación de los beneficios empresariales.

El modesto incremento de los flujos de Inversión Extranjera Directa continuará la misma tendencia en 2018, año en el que alcanzarán 1,85 billones de dólares.

Aun así la cifre es inferior a la conseguida de 1,9 billones de dólares registrada en 2007, indican los expertos de la UNCTAD.

EEUU, China y la India serán los principales destinos de esa inversión, sobre todo porque los ejecutivos encuestados por la agencia de la ONU siguen confiando en el buen desempeño de los países en desarrollo de Asia.

La UNCTAD prevé además que los flujos destinados al conjunto de los países en desarrollo se incrementarán alrededor de un 10 %.

Las perspectivas son moderadamente positivas en la mayoría de las regiones, salvo en América Latina y el Caribe, donde el flujo de inversiones directas disminuyó un 14 % hasta 142.000 millones de dólares en 2016, su quinto año de contracción.

Así, para 2017 las perspectivas para esta región "siguen siendo sombrías", debido a que el crecimiento económico se mantendrá por debajo de las tasas asociadas con mayores entradas de IED.

El año pasado EEUU seguía siendo el principal receptor de IED, por 391.000 millones de dólares, lo que supone un 12 % más, al igual que fue el país que más invirtió en el exterior, seguido de China.

Entre los principales receptores se coloca en segundo lugar el Reino Unido (254.000 millones), que saltó a la medalla de plata desde el puesto 14, gracias a importantes fusiones y adquisiciones transfronterizas y a pesar del referéndum sobre el "Brexit".

China ocupó el tercer puesto con entradas de 134.000 millones de dólares, un 1 % menos.

España se alza con el puesto décimo noveno, con 19.000 millones de dólares en IED, frente a los 12.000 millones de 2015.

Pese a ello, la mitad de las diez principales economías receptoras de 2016 fueron economías en desarrollo.