Boris Johnson vive en la "tormenta perfecta". Horas y horas de tensión política en el Reino Unido sin precedentes de enfrentamiento de su primer ministro con su propio gabinete mientras se aferraba al poder tras recibir en su mesa en el 10 de Downing Street más de 40 renuncias de miembros de su Ejecutivo y decenas de diputados que le retiraron su apoyo.

"Ser el primer ministro es educacional en su sentido y nadie es indispensable", apostilla el primer ministro durante su comparecencia frente al 10 de Downing Street donde la población británica le despedía entre abucheos.

"Serviré hasta que se establezca un nuevo líder", sentencia con respecto de su futuro inmediato hasta que el partido conservador, en su convención de octubre, dé paso a un nuevo líder.

Con su salida, se pone fin a uno de los liderazgos políticos del Reino Unido más cortos desde 1990.

Johnson se niega a elegir y Reino Unido lo hace por él: se queda fuera

El premier británico se había resistido a abandonar tras las dimisiones multitudinarias en su gabinete con más de 40 salidas y ahora se mantedrá en el cargo hasta otoño

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El primer ministro, hasta el final, ha querido seguir luchando, a pesar de que una delegación de ministros de alto rango, incluida la secretaria de Interior, Priti Patel, y el secretario de Transporte, Grant Shapps, lo instaron personalmente a renunciar. Dos de sus grandes apoyos quienes, en la moción de censura de hace unas semanas en el Parlamento, lo salvaron de caer en la desgracia por el envite de su propio partido.

Johnson ya no cree que por la economía podría salvar su puesto; que podía seguir adelante con sus políticas económicas ahora que Rishi Sunak, el hasta el martes ministro de Finanzas, se echó a un lado tras mostrarse escéptico ante la necesidad de poner en marcha nuevos recortes de impuestos.

Sajid Javid, el saliente ministro de Sanidad, empleó su discurso de renuncia en la Cámara de los Comunes a última hora del pasado martes para instar a sus compañeros de gabinete a hacer lo mismo sentenciando con un “ya es suficiente”.

Al menos once ministros del gabinete se han vuelto en contra del primer ministro en las últimas 24 horas instando a Johnson a renunciar a medida que se evaporaba su autoridad sobre el Partido Conservador.

De los últimos en abandonar el barco han sido, al borde de la medianoche del miércoles, Simon Hart, secretario de Estado para Gales.

Nada más salir el sol este jueves el ministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, ha presentado su dimisión en protesta por la continuidad de Johnson en el cargo así como la secretaria de Educación, Michelle Donellan, nombrada no hace más de 24 horas.

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Imagen de la BBC con los ministros dimitidos

¿La respuesta del premier? Hacer efectivo el despido de Michael Gove, hasta ahora canciller y hombre fuerte del Ejecutivo británico, acusándolo de "deslealtad".

De dónde venimos...

Ni el Partygate (el escándalo por las fiestas en Downing Street durante la pandemia de la COVID-19), ni la inflación, ni los flecos sin resolver del Brexit pudieron acabar con Boris Johnson hasta que Chris Pincher apareció en los titulares de la prensa británica a principios de semana.

Y es que desde que el pasado miércoles saliera a la luz que el político habría realizado tocamientos a dos hombres delante de testigos en el exclusivo Carlton Club, más de una docena de varones han denunciado que en la última década también fueron víctimas de comportamientos inapropiados por parte del ahora responsable de política en el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Lizz Truss.

Este es ya el cuarto escándalo sexual que salpica a los tories en apenas dos meses.

El parlamentario, que ha pedido perdón y ha especificado que está buscando apoyo médico profesional, ha sido suspendido del partido. Aunque en la sesión parlamentaria de este pasado miércoles, el primer ministro ha confirmado que sabía de las acusaciones y que las dejó pasar.

... y hacia dónde vamos

En la que muchos analistas políticos británicos reconocen que es una "situación inédita" no hay un calendario ni apuestas sobre quién se quedará al frente de una de las principales economías del continente europeo.

No obstante, la pregunta queda en el aire: ¿quién puede sustituir a Boris Johnson?

Con Nadhim Zahawi como nuevo secretario del Tesoro y Steve Barclay como secretario de Salud, las quinielas apuntan a la ex responsable de Defensa, Penny Mordaunt. Una política favorable a la salida del Reino Unidos de la Unión Europea retirada de la primera línea por el propio Johnson que la relegó a secretaria de Estado de Política Comercial.

No obstante, otro de los nombres que suena con más fuerza es el de el actual ministro de Defensa, Ben Wallace, el preferido por los militantes del Partido Conservadores (19,7%) y también el miembro mejor valorado del Gobierno, con un 85% de aceptación popular, frente al 21% de Boris Johnson.

En todo caso, la tercera en discordia, Liz Truss, la responsable de Asuntos Exteriores y expartidaria de la permanencia de su país en la Unión Europea. A pesar de esto, en los últimos meses ha cogido fuerza por su posición respecto de la ley del Protocolo de Irlanda del Norte que pretende modificar unilateralmente la parte más polémica del acuerdo del Brexit.

Entre las novedades de las últimas horas queda Nadhim Zahawi, el desde hace unas horas responsable de la Hacienda británica. Hijo de inmigrantes iraquíes de origen kurdo.

El nuevo ministro de Finanzas se formó como ingeniero químico en el University College of London ha trabajado en la industria petrolera. En el 2000 fundó la empresa de encuestas YouGov, especializada en encuestas online.

La inflación en el Reino Unido marca máximos de 40 años. Por eso, el principal reto de Zahawi será lidiar con el descontento social que provoca en la población la pérdida de poder adquisitivo.

El mercado, a la espera

Mientras se decide el futuro político del país, el selectivo del mercado británico, el FTSE 100 ha cerrado este jueves al alza, recuperando parte de la caída de las sesiones pasadas ayudado por un recorte en el valor de la libra esterlina y esto a pesar de que la moneda se ha estabilizado entre la incertidumbre.

Mientras, el par dólar/libra rebota hasta la zona de 1,2006 en un momento en el que la divisa británica está "muy débil", por "el poco apoyo del Banco de Inglatera a su política de tipos" tal y como confirma en Capital Radio, Víctor Galán, analista de Planeta Bolsa.

¿Qué está pasando con la libra?

Analizamos el par dólar/libra en un momento de convulsión política en Reino Unido con Víctor Galán, analista de Planeta Bolsa

Aunque para Alexis Ortega, director de Finagentes Gestión, cree que no es una noticia que pueda afectar "negativamente" a la economía británica.

¿Y ahora qué?

Alexis Ortega, director y socio de Finagentes Gestión pasa revista en Capital Radio a la situación política del Reino Unido

Una línea similar por la divergencia sobre la que coincide Diego Morín, analista de IG España.

Divergencia política y economía

Con Diego Morín, analista de IG España explicamos la divergencia entre el buen comportamiento del mercado a pesar de la debacle política del país