El grupo del Partido Popular en el Senado han solicitado ampliar el plazo para la presentación de enmiendas una semana más ya que terminaba el lunes por la tarde. Esto también implica retrasar el debate de los vetos al Presupuesto Generales del Estado para 2018 que tenía que arrancar este martes.

Las dos peticiones saldrán adelante por la mayoría absoluta del PP en la Mesa del Senado, que se reunirá este martes.

Al introducir enmiendas en el Senado, los presupuestos tendrán que regresar al Congreso para su aprobación definitiva. La Camára Baja tendrá que decidir si acepta o rechaza las enmiendas por mayoría simple.

Las modificaciones que haga el PP en la Cámara Alta, por lo tanto, se podrán rechazar, pero pondrán al PSOE en una situación incómoda, ya que tendrá que buscar apoyos suficientes para tumbar las enmiendas y dejar las cuentas tal como estaban cuando salieron por primera vez del Congreso con el voto en contra de los propios socialistas.

El portavoz del grupo popular en el Senado, José Manuel Barreiro, ha insistido en que no van contra nadie, en clara alusión al PNV que cambió su voto para apoyar la moción de censura del PSOE. Barreiro asegura que los senadores no pueden discutir el proyecto presupuestario sin que haya sido nombrado el nuevo ministro de Hacienda.

Varias agencias aseguran que las inversiones del País Vasco y las de Canarias que pueden superar los 1.000 millones de euros podrían destinarse a otras Comunidades Autónomas.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha advertido que defenderán "como propios" los Presupuestos aprobados en el Congreso y que evaluarán las enmiendas que se presenten "según el interés general y no por cálculos particulares".