Europa ha decidido rearmarse. La reciente cumbre extraordinaria de líderes de la Unión Europea concluyó que es necesario afrontar el riesgo que supone para la seguridad europea una Rusia con la que Ucrania aún no ha alcanzado una tregua o acuerdo de paz, mientras Estados Unidos insiste a sus aliados de la OTAN que deben pagar su propia defensa.

Para analizar esta situación, Luis Vicente Muñoz ha entrevistado al general retirado José Antonio Conde de Arjona, quien ofrece su visión profesional sobre los acuerdos alcanzados en Bruselas y los desafíos que implica este cambio de rumbo en la política de defensa europea.

¿Tiene Europa un problema de coordinación militar? "No lo creo"

El general retirado José Antonio Conde de Arjona analiza los desafíos del rearmamento europeo tras la cumbre de líderes de la UE.

Un camino lleno de incertidumbres

"La sensación que nos invade a todos estos días es un poco de vértigo. Estamos transitando por donde nunca antes lo habíamos hecho y no sabemos exactamente en qué condiciones lo vamos a hacer", explica el general retirado, quien destaca que aunque es evidente la necesidad de invertir en defensa, el verdadero desafío radica en cómo implementar esta estrategia.

Conde de Arjona subraya que "invertir en defensa no es de repente comprar algo. Se trata de elaborar una estrategia, unos programas, una cadena de valor. Hace falta sobre todo tiempo, y el tiempo no se puede comprar".

El experto militar señala que los análisis suelen centrarse en grandes programas como defensa antiaérea, ciberseguridad e inteligencia, capacidades que hoy están "prácticamente en exclusiva en poder de los Estados Unidos".

Sin embargo, plantea interrogantes fundamentales: "¿Cada país de Europa va a contar lo suyo? ¿Qué organismo va a encargarse de decidir qué se compra, para cuánto se compra, a quién se compra en un mercado de la defensa totalmente atomizado como es el mercado de la defensa en Europa a día de hoy?"

"Desde el punto de vista militar no creo que exista ningún gran problema. Los ejércitos europeos están acostumbrados a trabajar juntos. Juntos formamos parte de las operaciones que están actualmente en el extranjero y las que han estado en los años precedentes"