Once países han firmado en Santiago de Chile un nuevo Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), lo que se ha interpretado en un fuerte mensaje en favor del libre comercio y en contra del proteccionismo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Los firmantes esperan que entre en vigor a finales de este mismo año tras ser ratificado por los respectivos parlamentos. El Tratado formará un bloque de 500 millones de personas con un ingreso per cápita promedio de 28.000 dólares y que comprende el 13% de la economía mundial. Ha sido firmado por los ministros de Brunei, Australia, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

Cuando entre en vigor -sesenta días después de que sea ratificado por el 50% de los firmantes-, eliminará entre 65% y 100% de los aranceles de los países miembros.

La ausencia de Estados Unidos, decidida por el presidente Donald Trump, deja la vía libre a China, el otro gigante del comercio mundial que no participa en este pacto, pero que negocia su propio acuerdo comercial en la región Asia Pacífico con un buen número de países asiáticos, además de Nueva Zelanda, y que también tiene los brazos abiertos para entrar al CPTPP.

La agencia Moody's ya ha reaccionado y asegura que impulsará las importaciones entre los once países signatarios y ayudará a promover reformas en varios de ellos pese a la ausencia de Estados Unidos. Señala que esto supondrá menos beneficios que si hubiera estado presente.

Según Moody's Vietnam, Malasia y Japón serán los que perderán más oportunidades de comercio con el nuevo pacto ya que eran los países que esperaban ganar un mayor acceso al mercado estadounidense.


Aun así, Malasia será el más beneficiado por el CPTPP porque dará acceso a sus exportaciones de aceite de palma, caucho y productos electrónicos a Canadá, Perú y México, indicó la agencia en un comunicado emitido desde Singapur.


También dijo que los ingresos reales de Singapur, Brunei, Vietnam y Perú aumentarán más de lo que lo habrían hecho sin el CPTPP.