El presidente de EEUU, Donald Trump, y el de Rusia, Vladimir Putin, se reunirán en julio durante la cumbre del G-20 de Hamburgo.

Así lo han decidido tras conversar esta noche por teléfono y tras la que han acordado coordinarse contra el terrorismo y buscar soluciones al conflicto sirio y la amenaza norcoreana. Ha sido su primer contacto desde el día 3 de abril. Trump y Putin han coincidido en que el sufrimiento en Siria ha durado demasiado tiempo y que todas las partes deben hacer todo lo posible por poner fin a la violencia. Además, la Casa Blanca confirma que enviará a un representante a las conversaciones de paz que debe empiezan hoy en Astaná, la capital de Kazajistán.

La llamada telefónica del martes fue la primera vez que Trump y Putin hablan desde que Estados Unidos lanzó misiles contra una base aérea en Siria, ataque que enfureció a Rusia, uno de los mayores patrocinadores del gobierno sirio.

"El presidente Trump y el presidente Putin estuvieron de acuerdo en que el sufrimiento en Siria se ha prolongado demasiado y que todas las partes deben hacer todo lo que puedan para terminar la violencia", señala la Casa Blanca. "La conversación fue muy buena, e incluyó la discusión sobre zonas de seguridad, o de disminución de enfrentamiento, para conseguir una paz duradera por razones humanitarias y otras muchas razones".


El Kremlin calificó la llamada telefónica como "eficiente” y “constructiva"; no mencionó las zonas de seguridad.



Mientras tanto, Trump pide un cierre del Gobierno en septiembre por falta de acuerdo presupuestario


Según ha escrito en Twiter es necesario para arreglar el caos que, a su juicio, supone el requisito de 60 votos en el Senado para aprobar pactos de ese tipo. Y es que el partido republicano sólo cuenta con 52 senadores. Aunque el líder de la mayoría conservadora, Mitch McConnell, ya ha negado que se vaya a realizar. Demócratas y republicanos han alcanzado un pacto para dotar de fondos al gobierno hasta septiembre, lo que no ha gustado a Trump