(Reuters) - El grupo Naturgy antes Gas Natural reconoce unas pérdidas netas de 3.040 millones de euros en los primeros nueve meses del año, tras ajustar el pasado verano el valor contable de sus centrales nucleares y de carbón en 4.900 millones de euros.

El deterioro, aplicado en su mayoría sobre activos españoles, fue anunciado a finales de junio cuando la antigua Gas Natural desveló su nueva marca y el rumbo estratégico liderado por el presidente ejecutivo, Francisco Reynés.

En términos estrictamente operativos, Naturgy anunció un resultado bruto de explotación, un EBITDA, de 2.976 millones de euros, lo que implica un descenso del 0,6 por ciento interanual en un periodo marcado por la depreciación de divisas en Latinoamérica.

El Consejo de Administración aprueba un segundo dividendo a cuenta de los
resultados del 2018 de 0,45 euros por acción, que se abonara el próximo 27 de
noviembre. La compañía avanza en sus compromisos en cuanto a la política de dividendos:
marca un dividendo total de 1,3 euros por acción con cargo al ejercicio 2018, un
30% más que en 2017.

En la nota a la CNMV la compañía señala que la implementación del Plan Estratégico 2018-2022, presentado en junio, empieza a dar resultados: en tan sólo tres meses se han simplificado tanto la estructura organizativa como la de gobierno corporativo; se ha llevado a cabo un proceso de revisión de activos; se han creado dos comités globales (opex y capex) con el objetivo de profundizar en los planes de eficiencia; se ha renovado el principal contrato de suministro del grupo con Sonatrach; se ha avanzado en la
optimización de la estructura de capital con emisiones de deuda en moneda local
en las filiales extranjeras; y se han conseguido nuevas adjudicaciones de plantas
de generación renovable en Australia y España.