Si en cada crisis hay una oportunidad, la situación de confinamiento está siendo la de la Amazon. La firma ampliará sus contrataciones, a 75.000 trabajadores más. Necesita reforzar su división de logística para satisfacer la demanda de las personas que están confinadas en casa por la pandemia de coronavirus. Algo que ha hecho subir como la espuma las compras por internet.

El gigante minorista contratará a otras 75.000 personas en Estados Unidos, que van desde puestos en los almacenes a repartidores, en un momento en el que la pandemia mantiene a millones de estadounidenses en sus viviendas.

Se suman estos nuevos contratos a los que ya anunciaba hace unos días. La firma anunciaba que ya había cubierto 100.000 puestos temporales y a tiempo completo que había puesto en marcha previamente.

Una ola de contratación que también ha llegado a España, donde ha incorporado a 1.500 personas.

Además de contratar a más gente, la compañía ha llevado a cabo un aumento salarial temporal de 2 dólares por hora probablemente le costará más de 500 millones, frente a una estimación previa de 350 millones.

Tanta es la demanda que está recibiendo, que desde este lunes ha puesto a los nuevos clientes de sus servicios de entrega de comestibles a domicilio, Fresh y Market, en lista de espera, al no poder hacer frente al incremento de la demanda a causa del COVID-19.

Más medidas de higiene

En cuanto al riesgo de contagio de sus nuevos empleados, Amazon dice que ha implementado medidas de limpieza e higiene más intensas en sus instalaciones.

Entre otras medidas, está llevando a cabo controles de temperatura y ha implementado salas de descanso que permitan mantener la distancia social.

Pero no todos los trabajadores están satisfechos con las precauciones, que consideran insuficientes. Empleados de los almacenes que tiene en Nueva York, Michigan e Illinois han organizado huelgas para exigir a la compañía que cierre sus instalaciones y lleve a cabo una limpieza más exhaustiva y prolongada.

La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo de EEUU anunció la semana pasada que estaba investigando las condiciones de trabajo en uno de los almacenes de Amazon en el este de Pensilvania. Allí al menos 21 empleados fueron diagnosticados con COVID-19.

En Europa también se están llevando a cabo huelgas y protestas en distintas plantas de Amazon. Entre sus quejas, señalan que no se respetan las recomendaciones de seguridad de ningún país, que se prestan servicios que no son de primera necesidad y que no se realizan mapas epidemiológicos que puedan certificar si una planta se ha convertido en foco de contagio.