No es un Tesla, pero se le parece. En otras ocasiones les hemos hablado de la competencia que en los últimos meses se ha aparecido a Elon Musk sobre las carreteras: Lucid Motors, Fisker, Canoo…

Y hoy el protagonista es Rivian, la firma de vehículos sostenibles respaldada por Amazon que sale a bolsa y que, esta vez sí, le viene a hacer sombra al tecnorey. ¿Será capaz de conseguirlo? ¿Qué tiene Rivian que no han tenido el resto de firmas?

Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:

Así es por dentro el advenedizo que desbancará a Tesla

Rivian, respaldada por Amazon, sale al mercado con una valoración de 60.000 millones de dólares, por encima de tradicionales como Honda

Un advenedizo del motor que llega al principal mercado del mundo, Wall Street. Lleva ya tiempo preparando esta operación, al principio no quería verse envuelta en los vaivenes del mercado, pero luego vio que era la mejor opción para crecer.

¿Valoración inicial? Según el folleto que presentaba la semana pasada ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) más de 60.000 millones de dólares. ¿Horquilla de precios? Por la baja, 57 dólares; a lo alto, 62 dólares.

Cifras que dejan templando al mercado y que alagan su oscura sombra sobre tradicionales pesos pesados del sector en Estados Unidos como General Motors y Ford que tienen, en estos momentos, una capitalización de mercado de entre 70.000 y 80.000 millones de dólares. Pero respecto a otras como Honda, sí que es más valiosa y sin ni siquiera haberse esforzado (con mucha menos historia a sus espaldas).

Toda una azaña para una empresa que poco tiene en el mercado. Apenas un modelo con el que llamar la atención de los inversores. ¿Por qué entonces esta fiebre inversora?

Por la potencia que, a día de hoy, tiene la movilidad sostenible y, en concreto, los vehículos eléctricos como Tesla que, recordemos, desde finales de 2019 ha pasado de valer 75.000 millones a superar con amplitud el billón de capitalización.

Una promesa de crecimiento meteórico que podría acabar hecha añicos sobre la tierra como ha pasado con otras en el pasado. Sin ir más lejos, su predecesora (la que se atrevió a hacerlo hace unos mes), Lucid Motors, está hoy viendo a ver cómo sobrevive.

El poder de la camioneta

Más allá de los deportivos o los sedanes, el negocio de Rivian va más allá. Las camionetas. De momento, en cartera dos modelos: R1T y R1S de alrededor de 70.000 dólares cada uno con una autonomía de casi 500 kilómetros, toda una azaña para un vehículo eléctrico de estas dimensiones.

Un buen producto. Un buen coche, a un precio no muy caro y que cuida al medioambiente. El tridente de cualquier estadounidense que, a día de hoy, busque comprar un coche. También para quien quiera sumarse a la aventura, decía Scaringer.

Vistas las bondades, quién apadrina esta operación. Nada más y nada menos que Amazon y Row Price que les han inyectado 2.500 millones de dólares. Amazon no lo ha hecho gratis. El gigante del comercio electrónico se ha quedado, a cambio, con un 20% de la compañía y les ha pedido que para 2030 les tengan preparados 100.000 vehículos de reparto. Dos cosas que, en cierta medida, demuestran la confianza de una de las mayores firmas del mundo por una “jovenzuela” como esta.

Mercado saturado

Así las cosas, el mercado en el que trabaja Rivian, el de los vehículos, está más que saturado en plena ebullición de nuevas marcas y transformación de las más veteranas. Ford, por eso de que es la única que comercializa camionetas eléctricas que puedan hacerle sobre, ya tiene más de 150.000 pedidos en marcha.

Y Tesla, por lo de sostenible, no quiere darle ni un pedazo de la jugosa tarta que ahora mismo se está comiendo a plena luz del día y sin compartir con nadie. Según Morgan Stanley, el mercado de los vehículos eléctricos representa un 9% del total de los vendidos. En este contexto, el camino para Rivian sería difícil de escalar.

Sin embargo, el fabricante de automóviles sueco Volvo Car, propiedad de Zhejiang Geely Holding Group de China y que planea fabricar vehículos eléctricos exclusivamente antes de terminar la década, salió a bolsa la semana pasada. El primer día de operaciones ya contaba con una valoración de 23.000 millones de dólares.

Desde 2019, Rivian, como empresa privada, ha recibido aproximadamente 10.500 millones de dólares tras una ronda de financiación que valoraba a la firma en 27.600 millones, apenas la mitad de por lo que quiere salir al mercado.

Y es que Rivian, durante estos meses de espera, ha acumulado efectivo mientras reestructuraba su fábrica y se preparaba para escalar la producción en los próximos dos años.

Desde principios de 2020 hasta junio, la compañía registró una pérdida operativa de aproximadamente 2.000 millones de dólares y estimó una pérdida en el último trimestre de 750 millones más. De la mano del mercado quieren cambiar y, el sector, con su estreno, ve cómo otro competidor más entra en el terreno de juego.