El Ministerio de Trabajo, tras no poder sacar adelante la reducción de jornada laboral a 37,5 horas semanales, ha optado por aprobar una reforma del registro horario sin pasar por el Parlamento. La medida, que busca que todas las horas trabajadas queden contabilizadas y que las empresas paguen cada hora extra realizada, se encuentra actualmente en fase de audiencia pública hasta el 20 de octubre.

El Balance de la Economía

En este episodio de 'El Balance de la Economía', Lorena Ruiz entrevista a Salvador Fernández, experto de Nóminas y Legal de PayFit para hablar sobre la reforma del registro horario

Salvador Fernández, experto de nóminas y legal de PayFit, explica que el principal objetivo de esta normativa es "llevar un control de las horas realizadas por los trabajadores". Según Fernández, lo que busca la ley es "precisión o tener un conocimiento exacto de las horas que realizan los trabajadores", incluyendo las horas extras y complementarias.

La nueva normativa exige que el registro se realice "100% por medios electrónicos", lo que facilitará la trazabilidad y el control de posibles modificaciones. "El principal requisito que pone la norma es que sea un medio digital y que pueda ser accesible por el trabajador en cualquier momento", señala Fernández. Estos sistemas pueden incluir aplicaciones móviles, aplicaciones web y registros digitales en el centro de trabajo.

El Ministerio de Trabajo creará una lista con los software que cumplan con la normativa según criterios específicos, aunque la norma aún está en proceso de consultas y podría experimentar modificaciones.

¿A quién afecta esta medida?

"Todas las empresas, independientemente de su tamaño, se van a ver afectadas y también independientemente del sector, la función o la forma de trabajo que tengan", afirma Fernández. La obligación aplica tanto a trabajadores presenciales como en remoto o híbridos, y a todo tipo de contratos: parciales, tiempo completo o fijos discontinuos.

Las únicas excepciones serán los altos directivos y los autónomos sin empleados. Para el resto, la obligación es clara y las consecuencias de no cumplir pueden ser graves.

¿Cuánto costará implementar el nuevo sistema?

Respecto a la inversión necesaria, Fernández indica que "la mayoría de los software de nóminas o de gestión de recursos humanos ya incluyen este registro de jornada digital", aunque deberán adaptarse a los requisitos específicos de la nueva normativa.

Para las empresas que ya cuentan con plataformas de recursos humanos, el coste adicional puede ser de "unos pocos euros dependiendo del software". Sin embargo, para pequeñas y medianas empresas menos digitalizadas, la implementación supondrá un esfuerzo mayor, aunque Fernández sugiere que puede ser una oportunidad para digitalizar todos sus procesos.

En cuanto a los plazos, se estima que la medida será efectiva a principios de 2026, tras pasar por el Consejo de Estado y su publicación en el BOE. Fernández considera que habrá "un periodo de adaptación" para que las empresas puedan implementar los cambios de manera gradual, ya que "de un día para otro no puedes adaptar todas las empresas del país en tan poco tiempo".