Disney entra en crisis y la casa del ratón Mickey Mouse ve peligrar el imperio mediático y temático que ha costado tantos años crear desde que un 19 de noviembre de 1928 se dibujaran los primeros trazados de unos dibujos animados que entre vientos y mareas han conseguido navegar hasta nuestros tiempos.

Se dice que el despido de Bob Chapek como CEO son los suscriptores y una guía de gastos sin solución. Pero va más allá.

Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto con Javier Luengo:

'Don't Say Gay': la caída del CEO de Disney va más allá de las cuentas

Bob Chapek se mostró crítico durante su mandato con la ley que prohíbe enseñar sobre orientación sexual e identidad de género a niños en las aulas de las escuelas

Reinado efímero de a quien se le encomendó la tarea de recuperar el lustro que había perdido el ratón animado más conocido de la historia moderna. CEO desde hace algo más de dos años.

A Bob Chapek lo entronaron en febrero de 2020, apenas un mes antes de que nos encerrásemos en casa por un virus maldito con el que ahora hemos aprendido a convivir. Chapek llegó a la cabeza pensante de una de las mayores empresas de medios de comunicación de nuestro tiempo casi 40 años después de haber empezado a trabajar allí.

Chapek era ‘chico Disney’ desde 1993 y tras un periodo en la facción de entretenimiento doméstico y parques de atracciones, recibió el meteórico ascenso.

Idea de Chapek fue el lanzamiento de la plataforma de streaming más exitosa de la década, Disney+. Su gestión, sin embargo, fue afortunada, aunque polémica: cerró parques de atracciones, cines y eventos de deportes en vivo y mantuvo la confianza de los inversores.

Esto provocó un exceso de gastos en la última etapa de su mandato pueden haberle apartado del puesto, frenando el aparente crecimiento sin límite de la plataforma. Así chocó de frente, poco después, con la Viuda Negra.

La actriz que da vida a la protagonista, Scarlett Johansson, demandó a Disney por estrenar en salas y en la plataforma con cargo extra la película.

Ahora el que vuelve es Bob Iger. Sus años al frente de la compañía se conocen como los del Renacimiento: fue él quién planificó éxitos como La Sirenita que del mar salió a buscar a su príncipe o La Bella y la Bestia y el resto de clásicos de la época, compró ABC y la franquicia de los Muppets y potenció los parques de atracciones abriendo, entre otros, Euro Disney en 1992.

Aunque visto todo esto decir que Iger tampoco tiene una carrera precisamente carente de éxitos: la Disney que conocemos actualmente es obra suya, y suya es la visión de ampliar la red de propiedades de la compañía.

Discusión política

Chapek sale y dicen que son por las cuentas que no van bien. La realidad es que la política algo también tiene que ver y el nombre propio está entre las filas del partido republicano, Rob DeSantis, gobernador de Florida y ahora favorito para ser candidato de los conservadores estadounidenses tras el descalabro del histrionismo de Donald Trump en las legislativas de medio mandato de principios de mes.

Para atender a la relación entre ambos entes hay que viajar al pasado. Porque Disney fue uno de los mayores donantes de la campaña electoral de DeSantis y uno de los mayores empleadores del Estado de Florida.

De hecho, gracias a una exención de impuestos de casi 600 millones de dólares, Disney se mostró dispuesto a crear hasta 2.000 puestos de trabajo en la zona y no llevárselos a California.

Pero esto no cuajó. DeSantis se mostró furioso y lo dejó claro.

A principios de marzo de 2022, el Senado de Florida, controlado por el Partido Republicano, aprobó el proyecto de ley HB 1557, titulado Derechos de los Padres en la Educación, conocido como "Don't Say Gay". Fueron 22 votos a favor y 17 en contra.

Este proyecto prohíbe enseñar sobre orientación sexual e identidad de género a niños en las aulas de las escuelas.

Con este contexto, Disney, que en principio había guardado silencio sobre el controvertido proyecto, se pronunció y el presidente ejecutivo de la compañía, Bob Chapek, pidió disculpas no haberse pronunciado antes diciendo inicialmente que la compañía no condenaría públicamente la propuesta.

Sin embargo, algunos de los empleados de la empresa organizaron breves huelgas de protesta. Todo termina con Chapek fuera y DeSantis al alza en las encuentras.

Vuelta a la esencia

Con Bob Iger, Disney recupera la esencia del pasado. La que nos llevó a soñar entre juguetes de Pixar que cobraban vida cada noche en nuestra habitación.

El Disney que vuelve es también el que nos hizo pensar que ser un superhéroe iba más allá de la magia para asaltar las páginas de los cómics de Marvel que estas navidades nos llevará al mundo de los seres azules de Avatar - en su segunda entrega - y que demuestra el porqué de una compañía que sigue confinando todo a los clásicos.