El secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, asegura que las limitaciones a la inversión no son solo para China, sino que su departamento aplicará esas medidas a todos los países que intenten robar su tecnología.

Mnuchin afirma que las noticias sobre esas restricciones son falsas porque no se debatirán esas restricciones hasta el próximo viernes. Los asesores de Trump en comercio y economía son partidarios de endurecer las medidas. El portavoz del ministerio chino de Exteriores, Geng Shuang advierte de que ese no es el camino: "La cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos es, en esencia, un beneficio mutuo y un resultado que beneficia a todos. Las inversiones de las empresas chinas han creado un gran número de puestos de trabajo y contribuido a los ingresos fiscales en lugares relacionados con los EE.UU., y también ha traído capital y acceso al mercado para las empresas de EE.UU. para ampliar sus negocios en el extranjero".

La UE también rechaza esas medidas proteccionistas de EEUU pero, a la vez, insiste en que China realiza prácticas desleales. Por eso el vicepresidente de la CE, Jyrki Katainen, espera una solución dialogada: "En nuestros debates sobre la modernización de la OMC hemos abordado muy claramente las subvenciones estatales a la industria, que es un problema hoy en día y que obstaculizará las inversiones. También las prácticas comerciales desleales, por ejemplo, la transferencia forzada de tecnología es obviamente un problema. Pero tenemos que resolver esto de una manera ordenada".

Katainen ha enumerado las prácticas restrictivas chinas, como las subvenciones a sus industrias, el cierre de gran parte de su mercado o las transferencias forzosas de tecnología occidental a socios chinos.