La decisión del presidente de los EEUU de imponer aranceles al acero y al aluminio por todo el mundo y la de incrementar su presión sobre China provoca consecuencias a nivel global ante la cercanía de una guerra comercial.

Una patronal de agricultores de EEUU, partidaria del libre comercio se muestra preocupada por la política arancelaria del presidente Donald Trump.
Sobre todo por la respuesta de China de establecer aranceles adicionales del 25 por ciento a 659 productos de EEUU por un valor aproximado de 50.000 millones de dólares. A partir del 6 de julio de 2018 entrarán en vigor otros para 545 artículos con un de 34.000 millones. Todavía quedan 114 artículos, que abarcan equipos médicos y productos químicos y energéticos. La patronal de agricultores se muestra preocupada por las tasas a la soja ya que China compra el 30% de toda la cosecha de EEUU.

Los agricultores son los que están en mayor riesgo en esta batalla comercial, dado que sus ingresos ya estaban cayendo, con una baja de alrededor de 50% desde 2013, y este año se espera que alcancen su nivel más bajo desde 2006.

La Asociación de Cámaras de Comercio e Industria Europeas, Eurochambers, pide al G20 una "reunión urgente" para coordinar estrategias ante una guerra comercial que ya consideran inminente tras las últimas decisiones de EEUU. En un comunicado piden defender la globalización y el sistema global de comercio. Considera que tanto la inversión como el propio comercio son factores clave para generar crecimiento y empleo a una escala global.

Precisamente el consejo de ministros de Agricultura comunitario estudia hoy los aranceles a la aceituna de mesa española. El nuevo ministro, Luis Planas, va a pedir en su estreno comunitario que se denuncien esas tasas ya a la OMC. Considera que 8.000 empleos están en juego de manera inmediata. EEUU ha elevado hasta un 34,75% los aranceles por considerar que su exportación incurre en competencia desleal. Además, abordarán la petición de varios países en contra de la propuesta de reforma de la PAC para el 2021-2027 que plantea un recorte de los pagos directos del 3,5% para España y otros 6 países.

Hace unos días el Banco Mundial alertaba de que una guerra comercial "podría provocar pérdidas en el comercio mundial equivalentes a las registradas durante la crisis financiera global de 2008-2009, con consecuencias especialmente severas para los mercados emergentes y en desarrollo”.

En su informe de Perspectivas Económicas Globales de junio, el organismo internacional advierte de que "una escalada de las tarifas hasta los límites permitidos legalmente podría trasladarse en una reducción del 9% de los flujos comerciales globales, similar a la caída vista durante la crisis financiera de 2008-2009".