Air Berlin ha acordado la venta a Lufthansa de su filial de vuelos regionales LGW, la aerolínea austríaca de vuelos vacacionales NIKI y otros 20 aviones, sin facilitar el precio de la transacción aunque varios medios apuntan a que pagará unos 210 millones de euros a falta de algunos ajustes.

El consejo de supervisión de Air Berlin aprobó ayer la venta de partes de la compañía, lo que garantiza que se van a mantener todos los empleos en NIKI y LGW y que se abren perspectivas para miles de empleados de Air Berlin.

La operación todavía debe ser aprobada por los acreedores de Air Berlin, el interventor del procedimiento de insolvencia y por las autoridades europeas de defensa de la competencia en Bruselas.

Air Berlin, que desde el 25 de septiembre negociaba en exclusiva con Lufthansa e EasyJet, opera en estos momentos con un crédito estatal de 150 millones de euros, que ahora prevé poder devolver.

También dijo que todavía negocia con la compañía británica de vuelos de bajo coste, que ha presentado una oferta por parte de la flota de Air Berlin. En caso de que se llegue a un acuerdo con EasyJet, también se abren perspectivas de nuevos empleos para los empleados de Air Berlin.

El presidente del grupo Lufthansa, Carsten Spohr, había informado anteriormente de que la primera compañía aérea de Alemania se iba a hacer con la mayor parte de Air Berlin con la adquisición de 81 aviones y 3.000 empleados por unos 1.500 millones de euros.

Air Berlin, dejará de operar el domingo todos los vuelos de largo recorrido, y se había declarado insolvente tras dejar de recibir apoyo financiero de Etihad Airways, su accionista mayoritario, y comenzó a negociar la venta de parte de la compañía, especialmente, con Lufthansa.