Los efectos de la Guerra en Gaza empiezan a aflorar en varias grandes compañías. Las empresas que se han posicionado de forma activa del lado israelí sufren las consecuencias de los boicot que promulgan quienes defienden la causa gazatí. Dos claros ejemplos son McDonald’s y Starbucks. La cadena de comida rápida no ha cumplido con sus perspectivas y se ha anotado la primera pérdida de ventas trimestral en casi cuatro años.

McDonald's y Starbucks: el conflicto en Gaza deja 'heridas de guerra'

Las compañías que se han posicionado del lado israelí sufren las consecuencias de los boicot que promulgan quienes defienden la causa gazatí

McDonald's, de las más castigadas

El consejero delegado de la compañía, Chris Kempczinski, ha reconocido a través de su cuenta de LinkedIn que “varios mercados en Oriente Medio y algunos fuera de la región están experimentando un impacto significativo por la guerra” y ha culpado a la desinformación asociada al conflicto. Alrededor del 5% de sus más de 40.000 tiendas se encuentran en Oriente Medio. Sus negocios en Malasia, Indonesia y Francia también se han visto afectados.

El origen del problema se dio en las semanas posteriores al ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, cuando la delegación de la compañía en Israel admitió haber regalado comida gratis a miembros del ejército israelí.

Starbucks, boicoteada por unos y por otros

Otra de las más afectadas es Starbucks. Cuando Starbucks Workers United, un sindicato que representa a cientos de cafeterías de la cadena, mostró su apoyo a Palestina, el espectro más conservador de la población reacciono contra la empresa. Starbucks demandó al sindicato por infracción de marca registrada, al posicionarse en nombre de toda la compañía.

Por otro lado, el consejero delegado, Laxman Narashiman ha subrayado durante la presentación de resultados que las ventas sufrieron en Medio Oriente, pero además los boicots habían perjudicado sus cuentas en Estados Unidos.

Otros casos

Pero no son casos aislados. En noviembre, un mes después del estallido de la violencia, el Parlamento de Turquía decidió retirar los productos de Nestlé y Coca Cola de sus restaurantes por el apoyo a Israel durante el conflicto. En octubre, Nestlé anunció el cierre de una de sus plantas en el estado judío por precaución, convirtiéndose en la primera gran empresa en tomar medidas ante el auge de la violencia.

Coca Cola es una vieja amiga de Israel. Lleva casi 60 años en el país. En el cuarto trimestre, sus volúmenes de ventas han caído un 22% en Turquía.