Disney ya no puede hacer nada para retener a Mickey Mouse. En 2024 el mítico ratón de la infancia de todos echa a volar, abandona el nido. 90 años de luchas en los tribunales acaban mal para una leyenda de la animación con un padre que se dice criogenizado.

Miles de millones de dólares que ya no ingresarán y que tienen como fin abrir una nueva era que todavía no la tiene muy clara.

Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:

¿El ocaso de Disney? El ratón Mickey en la casilla de salida

En 2023 vencen los derechos y Mickey Mouse será de dominio público mientras la plataforma de streaming valora alternativas para no hundirse

Fue en un viaje de Nueva York a Hollywood en el que Walt Disney se mostró abatido y preocupado porque había perdido los derechos de Oswald, el ‘conejo afortunado’ arrebatado por Charles Mintz, distribuidor de los estudios Universal, con el que Disney firmó un acuerdo. Un pacto con el diablo que le arrebataría ‘la vida’ y por el que Universal tenía los derechos por contrato para explotar a Oswald.

Walt Disney a esto le vio le éxito. Se pidió más dinero y se rompieron las bienaventuradas relaciones. Universal se llevó a Oswald y durante aquel frío invierto de 1928, todavía sintiendo bajo los pies el traqueteo del tren hasta Hollywood, Walt Disney echó mano de su bloc de dibujo y entre boceto y boceto, dio vida al ratón, al principio conejo, más famoso del mundo.

Con pantalones negros y zapatos amarillos ataviado con un mono rojo. Mortimer los primeros días de su efímera vida, Mickey Mouse, por influencia de la mujer de Disney, para lo que resta.

El 18 de noviembre de 1928 Mickey Mouse comenzó a hablar al mundo. Era en blanco y negro con música (muy alta) de telón de fondo. Sin diálogos entre ruidos, rusas, lloros y gritos. Algo no muy distinto a lo que ahora, 93 años después, nos cuenta al mundo.

El ratón Mickey (en España, en los años cincuenta se llamó el ratón Miguelín) ha sido una mina inagotable para Disney.

Igual que Walt sintió el agobio por la pérdida de su conejo de la suerte, los ejecutivos de Disney (una de las mayores empresas del mundo, con alrededor de 190.000 empleados y un volumen anual de negocio que ronda los 50.000 millones de dólares) cavilan ahora con preocupación sobre el próximo vencimiento de los primeros derechos de autor sobre Mickey Mouse.

A partir del 1 de enero de 2024, en Estados Unidos se podrá exhibir el corto Steamboat Willie sin que Disney tenga que autorizarlo o cobre por ello, pero poco más.

Ratón para adultos

Disney ha sabido diversificar a su personaje. Con el paso del tiempo y después de que algunos nos hayamos hecho mayores, Mickey ha conquistado los corazones de los hoy adultos.

En el mercado la compañía despega. El pasado trimestre registro un incremento del beneficio del 21% hasta los casi 5.000 millones de dólares. Va mejor que sus principales competidoras con Netflix hundiéndose a la cabeza por caídas de suscriptores y entre amenazas de que esto va a ir a más.

Y es que en el último ejercicio fiscal, entre todos los negocios del grupo se llegaron a facturar 40.893 millones de dólares, un 7 % más que en 2010, cuando se ingresaron 38.063 millones de dólares.

El negocio más rentable fueron los estudios de televisión, que incrementaron su facturación un 9%, con 18.714 millones de dólares de ingresos. El canal infantil Disney Channel y el deportivo ESPN son, de momento, los más rentables.

Mickey Mouse y su pandilla han vendido en el último año 3.000 millones de dólares en productos para niños y adultos, según el diario The Wall Street Journal. Esto es que en los 90 años que llevan explotando la marca, casi 300.000 millones.

Mickey Mouse gana 151 millones de dólares cada día o 6 millones 294 mil dólares cada hora. Ahora estos números miran con tristeza la posible salida del ratón de la casa que ahora reina en el mercado, pero que de aquí a unos meses, podría estar hundida entre el recuerdo de aquel viaje en tren sobre el que se dibujaron los primeros bocetos del conejo Miguelín, Mickey Mouse.