El Banco Santander obtiene un beneficio neto atribuido de 1.840 millones de euros en el primer trimestre de 2019, un 10% menos que en el mismo periodo del año anterior. El buen rendimiento en América Latina no ha compensado el peor comportamiento en Reino Unido y Polonia.

La entidad presidida por Ana Botín lo explica por "un cargo neto de 108 millones por la venta de activos y los costes de reestructuraciones". Este cargo incluye 150 millones de plusvalías obtenidas por la venta de la participación del 51% de Prisma en Argentina y 180 millones euros de pérdidas derivadas de la venta de una cartera de inmuebles residenciales en España. Se añade un cargo de 78 millones por los costes de reestructuración en Reino Unido y Polonia.

Pese a estos cargos, el negocio básico del banco mejora. El margen de intereses crece a un ritmo anual del 2,7%, hasta 8.682 millones de euros. Eso sí, en la comparativa intertrimestral cae un 4,2%. Por su parte, el margen bruto cae un 0,5%, a 12.085 millones.

La morosidad sigue descendiendo, hasta situar la tasa de mora en el 3,62% y las dotaciones por insolvencia se reducen un 5%, hasta los 2.172 millones de euros. Respecto a la solvencia, el grupo Santander mantiene un CET 1 del 11,25%.

Sin embargo, la rentabilidad sobre fondos propios vuelve a caer. Santander cierra el trimestre con un ROE del 7,85%, frente al 8,46% del cuatro trimestre de 2018 y del 8,67% del primer trimestre del año pasado.

A pesar de la caída en las ganancias entre enero y marzo, el beneficio ordinario crece en siete de sus diez mercados principales. Estados Unidos registra el mayor crecimiento, mientras que Brasil y México mantienen el impulso positivo. La peor parte se la lleva el Banco en Reino Unido y Europa.

Evolución por países: Caen España y Reino Unido, mejora Brasil

Mirando la aportación por países, Brasil aglutina el 29% de los beneficios, seguido de España con el 16%, Santander Consumer Finance con el 13% y Reino Unido con el 11%.

El negocio de la filial brasileña sigue creciendo, con un incremento del beneficio del 7%, hasta 724 millones de euros y un RoTE del 21%. El crédito crece un 10% y mejora en financiación minorista y al consumo, mientras que los depósitos aumentan un 14% interanual.

En España, Santander registra una caída del beneficio del 11%, hasta 403 millones de euros, que la entidad explica porque en el primer trimestre de 2018 el beneficio se vio favorecido por ventas de deuda y mercados de capitales más favorables. El banco ha seguido centrado en la migración de los clientes de Popular y las sinergias han ayudado a reducir los costes un 5,7% en el año. Precisamente ayer, Santander convocó a los sindicatos a una reunión el 6 de mayo para dar a conocer los detalles del Expediente de Regulación de Empleo que podría afectar a 3.000 personas.

La reducción de la actividad de banca mayorista ha provocado una caída de los ingresos por comisiones del 8,7%. El crédito nuevo crece un 3% impulsado por las pymes, negocios y particulares. Además, el margen de intereses avanza un 6% en España.

Santander Consumer Finance, la pata del Grupo en crédito al consumo en Europa, aumenta el beneficio un 1%, hasta 325 millones de euros. También en Europa, el negocio crece un 7% en Portugal, con un beneficio de 135 millones de euros gracias a la mejora de los ingresos y el crédito.

Otra historia es Reino Unido, donde el beneficio cede un 36%, hasta 205 millones. Santander ha dotado en el país 66 millones por costes de reestructuración, pero también se ha visto afectado por un entorno más competitivo y un incremento de los costes regulatorios y los derivados de la transformación digital.

En Polonia, pesa la integración de Deutsche Bank Polska, concluida a finales de 2018. El beneficio atribuido cayó un 21%, hasta 50 millones de euros, con motivo de una provisión por costes de reestructuración de 12 millones de euros.

En Estados Unidos el beneficio aumenta un 46%. Alcanza los 182 millones de euros gracias al crecimiento de los ingresos y menores dotaciones.

En México, el beneficio atribuido crece un 18%, hasta 206 millones de euros, gracias a la mejora del margen de interés. Lo contrario ha sucedido en Chile, donde la baja inflación y el aumento de los tipos de interés ha provocado una caída del beneficio atribuido del 1%, hasta 149 millones de euros.

Por otro lado, en Argentina la venta del 51% de Prisma le ha generado una plusvalía neta de 150 millones de euros. Con ello, el beneficio se ha elevado un 143% a 161 millones. Sin esa operación, el beneficio se reduce un 84% hasta 11 millones por la elevada inflación y "un entorno operativo complicado".