Un restaurante en Copenhague fue el punto donde nació la aplicación de comida Too Good To Go a finales de 2015. Sus creadores, que acababan de participar de un bufet, vieron cómo los camareros del local tiraban a la basura una cantidad abrumadora de comida en perfecto estado.

Desde ese día, el equipo, integrado por cinco daneses, una francesa, un austriaco y un inglés, decidió pasar a la acción.

Seis años después, Too Good To Go (en inglés, demasiado bueno para desperdiciarse) se ha convertido en la aplicación de rescate de comida más grande del mundo. Su soft­ware conecta miles de restaurantes que van a tirar comida con millones de usuarios, y les permite venderla a precios de oferta a cambio de una comisión de alrededor de un euro.

Hoy en día, la empresa asegura tener 46 millones de usuarios en todo el mundo y trabajar con más de 112.000 establecimientos.

Analizamos la empresa a fondo en Mercado Abierto con Magdalena Rugeroni, responsable para España y Portugal de Too Good To Go.

Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:

Too Good To Go: "Entre nuestras opciones está una salida a bolsa"

Magdalena Rugeroni, responsable para Iberia de la aplicación contra el desperdicio de comida, no cierra las puertas a "nada" en plena fase de crecimiento

Los productos llegan al consumidor en forma de packs que reúnen distintos artículos de la empresa.

Por ejemplo, en una panadería, podría incluir bollería y un par de empanadas; en un restaurante japonés, piezas de sushi y arroz con salmón, y en el caso de una cafetería, podría incluir bocadillos y un pedazo de tarta.

Too Good To Go llegó a España en 2018 y está presente en todas las regiones salvo en las Islas Canarias. Conectan a más de 12.000 establecimientos superando los tres millones y medio de usuarios en el país.

"En España se han evitado desperdiciar más de 7 millones de kilos de comida", asegura la directiva de la firma lo que supone "salvar" más de un millón de paquetes de comida a la semana.

Más allá de España, la presencia de Too Good To Go se extiende por 16 países europeos y desde el año pasado han “saltado el charco” llegando a Estados Unidos y Canadá.

Una salida a bolsa, dice Rugeroni, "puede ser una opción" y confirma que se estudiará en el largo plazo un posible estreno en los mercados de capital.

Contra el desperdicio

El pasado 11 de octubre el Consejo de Ministros aprobaba el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, una normativa concebida para, dice el texto, “producir una drástica reducción del desecho de alimentos sin consumir que acaba en la basura y fomentar un mejor aprovechamiento de los mismos”. De salir adelante en el Congreso de los Diputados, las empresas que tiren comida podrán ser sancionadas con multas de entre 6.001 y 150.000 euros.

Una decisión que desde la aplicación lo ven "con buenos ojos".

En España se tiran, al año, más de 1.300 millones de kilos de alimentos. Cada persona, a la basura, tiramos 31 kilos de comida.