Mercados emergentes. América Latina. Las sanciones de Occidente a Rusia lastran a las economías mundiales, pero no a todas. Brasil, México o Colombia. Argentina, Venezuela y Chile.

Con rebotes sobre el 30% para algunos de estos mercados en apenas unos meses, Estados Unidos y Europa han visto como los lastres echaban el ancla de los inversores hasta acabar, también, con Asia.

LatAm, ¿oportunidad de negocio?

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LatAm: la región 'mediocre' que se 'beneficia' de la guerra

Brasil como mayor productor de soja, petróleo y hierro mientras Argentina mira al trigo y Chile al cobre son las oportunidades de negocio

Poco tiempo de bromas es este en el que nos ha tocado vivir. Guerras, pandemias y hambrunas mundiales atacan a millones de ciudadanos. Hacen huir de sus casas a cientos y cientos de personas a las que las metralletas le truncan su futuro. Personas saliendo despavoridas en la dirección contraria a los misiles y con ellas el capital.

Los inversores de renta variable miran a referencias tradicionales, miran a Estados Unidos y, de reojo, a Europa. Desde el S&P500 hasta el Hang Seng de Hong Kong, a los índices bursátiles del mal llamado mundo desarrollado se les ha vapuleado.

En medio de ventas masivas siempre hay arroyos y a río revuelto, ya saben, ganancia de pescadores. America Latina se ha convertido en el oasis de los inversores. De hecho, el MSCI Latin America ha rebotado un 13% en 2022. Aquí, con el foco puesto en Brasil, Chile, Perú y Colombia donde han sumado entre un 19% y 30%.

Los inversores suman efectivo a la cartera por dos razones principales: incremento de los precios de las materias primas (Brasil como mayor productor de soja, petróleo y hierro mientras Argentina mira al trigo y Chile al cobre).

Una región refugio en momentos de incertidumbre, aunque no en todos los países se tienen las mismas perspectivas optimistas. La región de América Latina es una zona golpeada una y otra vez por la inestabilidad política. Este es un peligro.

Política monetaria de avanzadilla

Siete de diez en términos de riesgo como nos aclaran desde Renta4 donde, a pesar de todo, creen que es la zona del mundo en la que hay que estar invertidos porque van meses adelantados a Washington o Bruselas en cuanto a endurecimiento de política monetaria se refiera.

A pesar de ello, allí la inflación hace mella. La pandemia dejó en la UCI a muchas economías y la dicotomía de cómo erguir la economía después de dos años de efectos recesivos en la economía causados por la pandemia.

Con la guerra en Ucrania los países se enfrentan ahora a una dicotomía: los exportadores de banana en Ecuador, los productores de carne en Colombia y los importadores de fertilizantes en Brasil enfrentan un problema similar; sus negocios están en peligro.

Brasil importa cada vez más fertilizantes para sembrar soja y otros productos agrícolas. Como sus dos grandes proveedores son Rusia y China, si se quedan solo con uno, tendrán muchas dificultades para conseguir el producto en otros mercados.

Para el empresariado español también es una región interesante. Banco Santander está bien posicionado. Lo decía hace unos días en la Junta General de Accionistas la presidenta de la cántabra, Ana Botín.

Crecimiento "mediocre"

Sin embargo, los inversores en la región todavía tienen que lidiar con riesgos y oportunidades. América Latina ocupa el segundo peor lugar en el mundo en riesgo político después del África subsahariana, según Fitch, pero no necesariamente compensa a los inversores con mayores ganancias debido al pequeño tamaño de muchos mercados y las limitadas perspectivas de crecimiento.

Por ejemplo, en infraestructuras, la inversión total en el sector en América Latina y el Caribe promedió el 2,8% sobre el PIB entre 2008 y 2017, muy por debajo de las economías emergentes rivales.

Se situó, el pasado ejercicio, en el 5,7% en Asia Oriental y el Pacífico, el 4,8% en Oriente Medio y África del Norte, y el 4,3% en Asia Meridional, según el informe Desarrollo en las Américas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 2020. De momento, lo último que conocemos es que el Banco Mundial reduce su pronóstico de crecimiento. Los analistas nos cuentan que es una oportunidad, el Banco Mundial que es una zona “mediocre”.