El mercado de valores de Rusia y, en concreto, la Bolsa de Moscú ha reabierto este jueves de manera 'limitada' casi un mes después del cierre de la negociación de títulos por la crisis provocada tras la invasión en Ucrania.

El 24 de febrero, el día en que el presidente Vladimir Putin arrancó con la invasión a Ucrania, el principal índice bursátil ruso cayó un 33%. Si bien el índice recuperó una fracción de esas pérdidas al día siguiente, el 25 de febrero, su último día de negociación, sucedió apenas horas antes de las sanciones impuestas por Occidente a las empresas del gigante euroasiático.

De momento, solo se está permitiendo la negociación de 33 aacciones de las 50 incluidas en el MOEX. Entre las empresas que hoy cotizan se encuentran el gigante gasístico Gazprom, que se ha disparado el 20%, en línea con Rosneft o Lukoil, el banco estatal Sberbank, sancionado por Occidente y que ha subido el 19%, o la aerolínea estatal Aeroflot, que ha llegado a caer el 20% para acabar un 5% abajo.

Más allá, para proteger los activos de las sanciones, el Kremlin ha prohibido la venta en corto de las acciones y la venta de activos por parte de los extranjeros que se suma a la inyección de 10.000 millones de dólares en compras del mercado.

Para limitar las consecuencias, Moscú ha recurrido a algunas políticas de mano dura. Impidió que los inversores extranjeros abandonaran las acciones rusas, una medida que algunos participantes del mercado vieron como una represalia por una congelación occidental de los activos del banco central ruso, ya que una gran parte del mercado es propiedad extranjera.

El gobierno ruso ordenó a su fondo soberano que comprara miles de millones de dólares en acciones.

Pagar en rublos

A todo esto, el presidente ruso, Vladímir Putin ha anunciado que Moscú cobrará el gas y el petróleo a los países “hostiles” (entre los que se encuentra la Unión Europea en su conjunto) solamente en rublos, según ha detallado en una reunión con miembros del Gobierno.

La decisión del Kremlin llega después de que Occidente haya congelado casi la mitad de las reservas de Rusia en moneda extranjera, lo que le ha privado de acceso a la divisa estadounidense.