El inversor activista Nelson Peltz ha protagonizado la Junta de Accionistas de Disney. Blackwell Capital y Peltz, pese a ser competidores, estaban de acuerdo en que la cúpula directiva de la compañía líder de la industria del entretenimiento necesitaba un cambio. Querían ocupar cinco de las doce sillas del consejo de administración alegando las necesidades de un cambio en la compañía que dirige Bob Iger, que ha sido reelegido junto al grueso del consejo.
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El neoyorquino de 81 años es una de las figuras más polémicas de Wall Street. Ha sido el protagonista de la última Junta de Accionistas de Disney
Pero, ¿quién es este inversor de 81 años que se ha quedado a un puñado de votos de condicionar la dirección de la creadora del ratón Mickey?
De conducir camiones a Wall Street
Peltz es dueño de Trian Fund Management, firma que supervisa 10.000 millones de dólares en activos, 3.500 de ellos en Disney, donde es el quinto accionista por tamaño. Desde que invierte en la productora, ha ganado cerca de 300 millones de dólares, la mayor parte en papel.
La cartera de Trian tiene varias apuestas ganadoras. Además de Disney, cuenta con Allstate, con un beneficio del 20% desde enero, Ferguson PLC, con ganancias del 15% y el distribuidor Sysco, con una revalorización del 8%. En resumidas cuentas, en el primer cuarto de año su rentabilidad ha aumentado un 10%.
Nelson Peltz no cumple con el canon de inversor habitual. Este neoyorquino que pasó su juventud conduciendo uno de los camiones de entrega de comida a domicilio de la empresa de su abuelo ha construido su fortuna invirtiendo en compañías de congelados y la posterior adquisición de empresas de alimentación. Convirtió el negocio de su abuelo en un emporio de la alimentación que terminaría vendiendo por 840 millones de dólares.
Desde que lanzara Trian en 2005, Peltz ha afrontado cuatro grandes batallas. Uno de los casos más destacados sucedió Hace una década, cuando estuvo implicado en la batalla por tomar el control de DuPont. La de químicos realizó varios cambios en su directiva para contentar al activista.
En Disney, la moneda le ha salido cruz, aunque es difícil se Nelson Peltz se dé por vencido.
