El Foco de Mercado Abierto lo colocamos en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por unos inversores de bonos que están empezando a recortar posiciones en renta fija estadounidense preparándose para correr el camino ante el posible impacto de la administración de Joe Biden.

Una quimera que, como su propio nombre indica, se quedaría en una alta improbabilidad que de llegar podría provocar un terremoto en los mercados.

Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:

Cómo reaccionaría el mercado a un impago de la deuda de EE.UU.

Una quimera que, como su propio nombre indica, se quedaría en una alta improbabilidad que de llegar podría provocar un terremoto en los mercados

Y es que ya advertía el responsable de los republicanos en el Congreso de Estados Unidos, Kevin McCarthy, que el riesgo de impago está ahí ante el bloqueo político y las desavenencias con los demócratas después de que el Tesoro alcanzara su límite de endeudamiento de 31 billones de dólares hace ahora un mes.

Es en este contexto en el que a no ser que el Congreso aumente o suspensa el límite, la Casa Blanca podría comenzar a incumplir con los tenedores de deuda que sustentan el sistema financiero global.

De hecho, algunos administradores de bonos han comentado a ajustar sus posiciones en corto para evitar las pérdidas mientras que se prepara todo ante un posible incumplimiento complicado, debido a la incertidumbre sobre la cantidad de ingresos que el Tesoro recaudará de los estadounidenses. Entre otros, Goldman Sachs está minimizando su exposición a bonos que podrían verse enfrentados por la guerra política.

Un camino que se complica aún más por una Reserva Federal que sube los tipos de interés oficiales sobre el dólar de una manera acelerada provocando que los inversores deban administrar activamente sus posiciones durante un periodo llego de turbulencias.

Yellen confía

Así, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, apuntaba hace unos días que el Gobierno solo podría pagar sus cuentas hasta principios de junio sin incrementar el techo aunque algunos analistas ya han pronosticado que será el tercer o cuarto trimestre cuando el Ejecutivo de Joe Biden agote su capacidad de efectivo y endeudamiento. La Oficina de Presupuesto del Congreso advirtió que podría darse entre julio y septiembre.

La curva de rendimiento de los bonos del Tesoro indica a día de hoy que los inversores están exigiendo mayores rendimientos para mantener la deuda con vencimiento en agosto, lo que indica que se percibe con más riesgos que otros vencimientos.

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Así las cosas, los diferenciales más amplios entre los rendimientos de las letras del Tesoro y las tasas de swap de índices a un día (OIS) con vencimiento igualado, un indicador para vaticinar el futuro de la política monetaria, reflejan que letras con vencimiento conllevan un mayor riesgo de un pago perdido.

Los enfrentamientos sobre el límite de la deuda en la última década se han resuelto en gran medida sin causar grandes turbulencias financieras. Aunque esta vez los legisladores republicanos - con una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes - podrían resistirse al compromiso con el presidente provocando una agitación en los mercados.

Bien es verdad que un incumplimiento real de los pagos de deuda se considera un evento con una probabilidad baja, pero un impacto potencialmente alto.

¿Hacia dónde mirar? Algunos analistas ponen el ojo en el yen japonés desde donde tienen más papeletas para desafiar el estatus de valor refugio de un dólar estadounidense que estimularía la búsqueda de protección más allá del principal mercado del mundo, más allá de Wall Street.