2021, un año que pasamos a trompicones y que comenzó con los ojos del mundo en Washington atendiendo, atónitos, un sábado al asalto al Capitolio de los Estados Unidos durante la sesión en la que se estaban recontando los votos electorales de los estados para certificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre.

Escucha nuestro resumen anual en este podcast de El Balance:

2021: un año a trompicones de guerras, suministros y un adiós

Arrancamos con el asalto al Capitolio y nos vamos con el abandono de Angela Merkel en Alemania, pero ¿qué ha pasado entretanto?

Un 6 de enero que todavía resuena en las cabezas de los estadounidenses, pero que cerró un capítulo el 21 de aquel mes cuando Biden fue investido presidente.

Mientras, en España nos encerramos en casa. No por la pandemia. Por Filomena. La nevada que bloqueó Madrid durante días que nos devolvió a la infancia de los muñecos de nieve, pero que también rompió algún que otro brazo.

En aquel momento la vacunación contra la COVID-19, casi un año después, ya había arrancado aunque tuvimos que esperar hasta el verano cuando se cumplió el objetivo del 70% de la población inmunizada contra el dichoso virus que de la delta ha pasado a ómicron nos ha devuelto las mascarillas, los test de antígenos y el cuidado en las calles.

Una nueva cara de la pandemia que nos trajo un viernes negro en el mercado del que, poco a poco, se van olvidando. Un 2021 de recuperación económica, pero de problemas.

Sin mercancías

En la cadena de suministro que arrancó en marzo con el EverGiven, el megabuque portacontenedores que quedó encallado seis días en el estratégico canal de Suez tras sufrir un accidente que hizo subir al petróleo, poner en peligro el abastecimiento de alimentos y en jaque a los puertos de Occidente.

Pero que en julio volvía a surcar los mares y océanos.

Los talibán recuperan Afganistán

Un mes después, en agosto, con el mundo de vacaciones, en Afganistán hubo un golpe de Estado y los talibanes recuperaban el poder 20 años después de la entrada de Estados Unidos en el conflicto y hasta hoy, donde el terror sigue invadiendo las calles del país y ha provocado nuevos éxodos en Europa.

Estallá el volcán

Volvimos del verano y estalló un volcán. Surrealista, al principio, pero pasó. En la isla canaria de La Palma que hoy, 90 días después y con toda la precaución, podemos decir que ya se ha “apagado” aunque al archipiélago le quedan por delante meses, años para la reconstrucción.

En cualquier caso, consecuencias, en parte, dicen los expertos, del cambio climático. Un problema del que se habló en noviembre, en la cumbre por el Clima de Glasgow de la que más allá de mensajes efectistas como este del primer ministro británico, Boris Johnson, alertando de que “nos queda un minuto para la medianoche” y para salvar la tierra donde vivimos, poco hemos sacado en claro.

En 2050, dicen, ser neutrales en emisiones de dióxido de carbono. Se acaba la vida, pero ya veremos que hacemos de aquí a 30 años vista.

Más subidas

De momento, el problema acuciante pasa por el bolsillo. La inflación desbocada y los bancos centrales sentados y mirando. Entretanto los precios de la energía, los culpables, dicen, subiendo y las promesas, en barbecho porque, adivinen, un 20% de los españoles van a “acabar” con las estadísticas del Gobierno pagando más en 2021 que en 2018 de luz.

"Sí" al pacto

Aunque, finalmente, hay nueva reforma laboral. 2021 ha sido también el año de cerrar la fusión entre CaixaBank y Bankia, en el que Facebook se ha rebautizado como Meta o en el que los envoltorios de salchichas de Viscofán han abandonado el IBEX para dar paso a los frascos para almacenar vacunas de Laboratorios Rovi. Año de la crisis de Evergrande, en el que el b, sorpresa, no se ha completado y en el que Angela Merkel, 16 años después, ha abandonado la cancillería de Alemania dando las gracias y esperando a que 2022, que lo tenemos a la vuelta de la esquina, nos haga recuperar la esperanza.