El mundo de la fabricación digital es relativamente 'nuevo'. En los últimos 20 años las empresas han volcado sus esfuerzos en nuevos desarrollos que van más allá de las creencias de impresiones de "muñecos 3D".

"Hace diez años la impresión 3D se utilizaba solo en industrias punteras y en la automoción, hoy puedo imprimir botones para una marca de moda y mañana una escenografía para el teatro real", explica Gianluca Pugliese, experto en fabricación digital y fundador de Lowpoly, empresa dedicada a la impresión 3D con el i+D enfocado a la sostenibilidad.

Escucha la entrevista completa en este podcast con Isabel López-Rivadulla, directora de Comunicación de Signus Ecovalor, y Chimo Ortega, director de Movilidad sobre Ruedas.

Impresión 3D sostenible ¿es posible?

Residuos de comida, industriales y domésticos: la estrategia de Lowpoly para potenciar la sostenibilidad en la impresión 3D

Pensar en 3D 'a lo grande' y de manera sostenible

Las principales limitaciones que encontramos a día de hoy en la impresión 3D pasan por la gestión de tiempos y un panorama a futuro en el que el plástico sigue teniendo un fuerte componente de protagonismo.

En este sentido, los "materiales son los que mandan". El enfoque de Lowpoly es la sostenibilidad, a pesar de que la impresión 3D funciona normalmente con polímeros plásticos. "El potencial de los materiales que tenemos en el mundo es muy grande para darles una segunda vida".

En Lowpoly se centran en residuos de comida, industriales y domésticos.