China y EEUU han logrado avances sustanciales en su guerra arancelaria durante la reunión negociadora del fin de semana en Suiza. Ambos países coinciden en que la atmósfera del encuentro ha sido "franca, profunda y constructiva", destacando que la reunión "logró avances sustanciales y alcanzó importantes consensos".
"Lo más importante es quizás que ambas partes coinciden en cómo de constructiva ha sido las jornadas del fin de semana, porque muchas veces las percepciones por una parte y por la otra no suelen ser las mismas", señala Águeda Parra, analista geopolítica de China Geotech.
Águeda Parra, analista geopolítica de China Geotech, señala los avances alcanzados por ambas potencias este fin de semana en Suiza.
La especialista explica que lo establecido hasta ahora es un mecanismo de consulta para asuntos comerciales y económicos, donde han identificado a quienes van a negociar por ambas partes, pero sin llegar aún a acuerdos concretos sobre la reducción de aranceles del 145% que impuso Estados Unidos a China y el 125% que China estableció como contramedida.
"No parece que haya un escenario en el que podamos decir que se ha llegado a un consenso del 80%, que era quizás lo que anticipaba Trump al principio de la sesión", indica Parra. "Más bien creo que lo que van a establecer serán sectores y productos en los cuales los aranceles se van a ver menos comprometidos".
La analista recuerda que ambas partes ya han hecho concesiones previas: Estados Unidos con teléfonos y equipos electrónicos para no perjudicar a sus propias empresas, mientras que China redujo aranceles respecto a "los chips menos avanzados, los medicamentos y motores de avión".
El déficit comercial como tema central
Respecto al déficit comercial que Estados Unidos busca reducir, Parra aclara que "el déficit comercial de 1 billón de dólares es en general el que tiene Estados Unidos con todo el mundo, solamente con China tiene 295 mil millones", una cifra que ha venido creciendo durante los últimos años.
"En este último mes en el que han estado presentes los aranceles no ha habido tanta sensibilidad al precio", explica la experta. "China como gran exportador está muy enraizado dentro de lo que es la cadena de suministro tanto de Estados Unidos como de cualquier otra economía, y es complejo hacer la diversificación".
Aunque las exportaciones chinas hacia EE.UU. han caído un 21%, la experta considera que no es tanto como cabría esperar con aranceles del 145%. Además, señala que "China ha conseguido llegar a este entorno de negociación quizás con una posición más dominante gracias a que sus exportaciones no han sucumbido tanto".
Los retos económicos internos de China
China enfrenta también presiones internas, con un tercer mes consecutivo de deflación, un IPC de -0,1% y precios al productor que han caído un 2,27%. Parra señala que "la cuestión central que tiene la economía china es que los consumidores son muy sensibles al desarrollo de la economía".
"Cuando la economía va bien, el consumo no es desorbitado. Es un consumo moderado y cuando la economía no va tan bien se constriñen demasiado los flujos de consumo", explica la analista, destacando que "el gobierno chino no consigue que la sociedad china sean grandes consumidores, sino todo lo contrario, la sociedad china es bastante ahorradora".
Aunque hay medidas para promocionar el consumo en sectores específicos como los coches eléctricos, Parra concluye que "el consumo no termina de arrancar y no termina de ser el motor que China quiere", un factor clave para entender la posición del gigante asiático en estas negociaciones comerciales con Estados Unidos.