La tensión entre China y Estados Unidos cae antes de que entren en vigor los aranceles anunciados por ambas potencias. Por lo tanto también se enfría la posibilidad de que se produzca un enfrentamiento, una guerra comercial. El presidente estadounidense, Donald Trump, publicaba un tuit en el que destacaba su amistad con el máximo dirigente chino, Xi Jinping.



En la CBS, el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, asegura que van a seguir negociando" Nuestro objetivo es continuar teniendo conversaciones con China. Queremos tener un comercio recíproco libre y justo. Simplemente buscamos que nuestras empresas y nuestros trabajadores tengan igualdad de condiciones y en este momento tenemos alrededor de 500 mil millones en productos que compramos a China y que ellos nos compran unos 135 mil millones".

Por otra parte, luego ha matizado Mnuchin, que "podría haber" una guerra comercial entre Estados Unidos y China debido a las recientes amenazas arancelarias, pero aseguró que espera que no ocurra. Respecto a las consecuencias de sobre la imposición de los aranceles, Mnuchin no cree que las medidas adoptadas por el Gobierno de Trump sobre el comercio tengan un "impacto significativo" en la economía de estadounidense.

La escalada de tensión en las "escaramuzas comerciales" como asegura Juan Ignacio Crespo ha descendido, pero parece centrarse en una zona concreta del planeta: China. "Europa y España, particularmente, pueden estar tranquilas", señala en Capital Radio, Xavier Cuadras, director de las Escuela Superior de Comercio Internacional de la Univerdidad Pomeu Fabra.



Por otra parte, el Foro de Boao se ha inaugurado en la isla china de Hainan con una llamada a Trump para que detenga sus políticas proteccionistas. Esta cita de líderes políticos y empresariales que se celebra anualmente ha centrado su primera jornada en los aranceles impuestos por EEUU a China y en la respuesta del gigante asiático. El presidente de este Foro ha señalado que ningún país puede resolver sus problemas económicos a través del proteccionismo.

Al Foro de Boao, que se celebra hasta el 11 de abril, asisten más de 2.000 líderes políticos y económicos, entre ellos directivos de grandes multinacionales tanto chinas como de otros países. Entre los asistentes figura el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que se ha reunido en Pekín, con el presidente Xi Jinping. Ambos intervendrán mañana ante el pleno de ese Foro. En el encuentro, el presidente chino ha insistido en que la comunidad internacional debe mejorar el sistema de gobernanza global. Guterres destaca la importancia de China en los procesos de reforma mundial: "Es posible superar los desequilibrios de la globalización. El hecho es que la globalización también causa desigualdades y también causa algunos problemas, pero la globalización es irreversible. Y es con esta actitud positiva de apertura y reforma y cooperación internacional con la que podemos superar esas dificultades y para ello contamos con China. Creemos que China será un pilar central en el sistema multilateral internacional y queremos cooperar plenamente con China".

Mañana también intervendrá en el Foro la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde