La tensión entre Rusia y Ucrania hace temblar la economía. Por un lado, la aversión al riesgo provoca salida de dinero de ambos países. Y por otro, se teme el impacto que las esperadas sanciones lideradas por EEUU pueden generar en el tejido productivo. A esto hay que añadir la lista de empresas europeas que se juegan mucho en la zona.

Más del 10% de las ventas en Rusia

Las empresas europeas de consumo son las más expuestas a la economía rusa. El gigante de la ropa deportiva Adidas genera el 5% de sus ventas en el país mientras British American Tobacco obtiene el 4% de los ingresos. Biersdorf, fabricante de Nivea, y la francesa Danone también obtiene una parte importante de sus números en Rusia, el 6% de su facturación.

Entre las compañías con mayor exposición encontramos a Carlsberg, 13% de las ventas, o Coca Cola UK, con el 15% de los ingresos. El sector de la automoción también tiene una fuerte vínculo con el mercado ruso: de hecho Renault registra el 8% de su Ebitda en el país.

En el sector financiero, algunas de las entidades con más presencia en Rusia son Unicrédito y SG, con el 6% y el 7% de su negocio respectivamente.

Dependencia de materias primas

Rusia es uno de los principales exportadores de aluminio del mundo y el establecimiento de sanciones podría acarrear un daño importante para el gigante Rusal, cuyas acciones se han desplomado este martes un 22%.

Pero además países como China, Japón, Vietnam y Corea del Sur son grandes compradores del petróleo, el gas y el carbón ruso. En concreto China absorbe el 15% de las exportaciones de su oro negro. Eso, muchas voces en el mercado señalan que una disminución de la actividad exportadora tendría un impacto limitado. El motivo, el elevado precio alcanzado por el petróleo y el gas.