El término "family office" evoca poder y rentabilidad, pero detrás de este concepto en inglés se esconde algo tan sencillo como una empresa familiar dedicada a gestionar el patrimonio acumulado. Alfonso Guerra, socio director general de Welcome Asset Management, desmitifica esta figura y explica sus fundamentos.

"Un family office no deja de ser una empresa familiar de personas que han hecho un dinero a lo largo de su vida y tratan de organizarlo a largo plazo con objetivos de rentabilidad, preservación de capital y sucesión", explica Guerra. La estructura básica puede ser tan simple como una sociedad limitada que integra diversos activos, desde patrimonio líquido hasta participaciones, inmuebles o inversiones en economía real.

Escucha la entrevista al completo aquí:

Cómo estructurar el patrimonio familiar con Alfonso Guerra, socio director general de Welcome Asset Management

Las claves para montar un family office eficiente

La planificación ordenada constituye el pilar fundamental. "La clave para montar un family office más allá de la estructura es definir el objetivo a largo plazo", señala Guerra. Esto implica evitar decisiones impulsivas y establecer tesis de inversión sostenibles en el tiempo.

Los grandes family office a nivel mundial siguen un patrón común: profesionalización y diversificación. "Si echas un vistazo a lo que hacen los grandes family office mundiales, la asignación de activos entre tradicionales y no tradicionales es 50-50", afirma el experto.

El momento adecuado para estructurar el patrimonio

La profesionalización debe iniciarse temprano. Guerra recomienda: "Hay que ordenar con tiempo y apalancarse en lo que crees que va a pasar en el futuro". Esto incluye considerar tanto ingresos futuros como gastos previstos.

Un punto crítico es determinar el nivel de implicación de la familia tras un evento de liquidez. "Es clave saber si la familia se va a dedicar en cuerpo y alma a gestionar su patrimonio o si el ejecutivo va a un nuevo trabajo", indica Guerra.

Más allá de la fiscalidad

Aunque muchos asocian los family office con la optimización fiscal, Guerra matiza esta visión: "La fiscalidad es una de las patas que afecta a la toma de decisiones en la inversión, pero es adyacente, no es lo principal". Lo esencial es definir los objetivos de rentabilidad, riesgo y preservación de capital antes de buscar la estructura fiscal más favorable.

El éxito de un family office trasciende la rentabilidad financiera. "Hay un tema que es el legado, el después. Ya tengo tanto dinero que no me va a mover la aguja", reflexiona Guerra sobre las motivaciones de las grandes familias que buscan perpetuar no solo capital, sino también valores y una herencia inmaterial para las generaciones futuras.