El sector eólico continúa consolidándose como un pilar fundamental en la economía española. Según el Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España 2024, elaborado por Deloitte y presentado por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la industria aporta cerca de 3.300 millones de euros al PIB de forma directa e indirecta, lo que equivale al 0,25% del PIB nacional.
Según Juan Virgilio Márquez, director general de la AEE, la eólica se mantiene como la primera tecnología del sistema eléctrico español, con una cobertura del 24% de la demanda. "Uno de cada cuatro hogares en España tiene suministro eléctrico gracias a los parques eólicos", destaca Márquez, quien señala la presencia de más de 1.400 parques eólicos distribuidos en 868 municipios del territorio nacional.
El aporte económico del sector en 2024 es ligeramente inferior al del año anterior debido principalmente a la normalización de los precios del pool eléctrico tras la crisis energética derivada del conflicto en Ucrania. No obstante, algunos segmentos muestran un crecimiento notable, como la industria offshore (eólica marina), que incrementa su contribución un 33% respecto al año anterior, a pesar de que España aún no cuenta con parques eólicos marinos.
Los fabricantes también aumentan su aportación al PIB en un 9%, lo que demuestra una mayor actividad productiva y comercial. España se mantiene como cuarto exportador mundial de aerogeneradores, con exportaciones valoradas en más de 1.900 millones de euros, consolidándose como el segundo país europeo por capacidad eólica acumulada.
Escucha la entrevista completa con Juan Virgilio Márquez en la que analizamos los retos del sector para 2026:
Entrevista con Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica. Análisis del peso del sector en la economía y sus retos para 2026.
Empleo en crecimiento
El informe señala un incremento del 4,7% en el empleo del sector, que ya supera los 37.000 profesionales. Este crecimiento está ligado principalmente a tres áreas: la construcción e instalación de nuevos parques, el aumento de servicios de operación y mantenimiento debido al mayor número de instalaciones, y la explotación y desarrollo de nuevos proyectos.
"Si tenemos una linealidad en el crecimiento de los parques y la instalación, que tracciona también a nuestra cadena de suministro, vamos generando un crecimiento lineal de empleo", señala el directivo.
Desafíos en tramitación y territorio
A pesar de las buenas cifras, el sector afronta importantes retos. Actualmente hay más de 10 gigavatios en proyectos avanzados que cuentan con Autorización Administrativa de Construcción (ACC) y que podrían estar operativos antes de 2029. Sin embargo, la lentitud en los procesos administrativos supone un obstáculo significativo.
El director general de la AEE advierte de que "por cada megavatio que se ha instalado, de los que se comenzaron a tramitar en 2018, hay cuatro que se han desestimado". Esta baja tasa de supervivencia de los proyectos se debe a múltiples factores, entre ellos la oposición en determinados territorios y la creciente preocupación por el impacto paisajístico, en muchos casos, señala, liderada por minorías que generan opiniones negativas.
"Nos choca que en este momento de conflicto internacional, de necesidad de resiliencia en seguridad energética, en autonomía industrial y en capacidad tecnológica, existan escalas de valores donde se prima el paisaje con respecto a todo lo demás", lamenta Márquez.
Distribución territorial y retos para 2026
En cuanto a la distribución por Comunidades Autónomas, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón lideran el ranking. Aragón ha experimentado un notable avance, y se ha posicionado como la segunda comunidad en generación y potencia instalada, demostrando que "cuando hay una regulación, recurso eólico, territorio y un gobierno que apoya el desarrollo, se puede llevar a cabo".
De cara a 2026, Márquez identifica tres retos principales para el sector: acelerar la electrificación de la economía española como vector de competitividad, mejorar los procesos administrativos (permitting) y avanzar en la repotenciación de parques existentes, además de activar definitivamente el desarrollo de la eólica marina para mantener la posición industrial del país.
La relación entre los parques eólicos y la biodiversidad, especialmente la avifauna, constituye otro ámbito de trabajo importante. El sector colabora con el Ministerio para desarrollar un real decreto que establezca un marco regulatorio equilibrado, reconociendo que "los parques eólicos son parte de la solución, nunca del problema".