Termina en México la séptima ronda de negociación del TLCAN, Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con solo tres capítulos cerrados y sin tratar los temas más complejos. El representante comercial de los EEUU, Robert Lighthizer, afirma que no se ha avanzado como se esperaba.

De los 30 capítulos, solo se han cerrado los relacionados con medidas fitosanitarias, transparencia y buenas prácticas regulatorias, así como anexos sectoriales en relación a sustancias químicas y fórmulas de alimentos. Lightizer advierte de que podrá negociar de forma bilateral si no es posible avanzar entre los tres países: "Como ha dicho el presidente Trump, esperamos que estas conversaciones concluyan con éxito y preferiríamos un acuerdo tripartito. Si eso resulta imposible, estamos preparados para avanzar de forma bilateral si se puede así llegar a un acuerdo. Soy claro y muy específico y esperamos ver un nuevo TLCAN. Estamos preparados para trabajar continuamente para lograr un gran avance".

Los negociadores esperaban llegar a acuerdos sobre el sector del automóvil y las cláusulas de revisión del propio tratado, que buscan garantizar el uso de productos fabricados en la región.

Desde su cuenta de Twitter, Trump reiteró que el TLCAN "ha sido un mal acuerdo para Estados Unidos", y aseguró que su plan de imponer impuestos a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio podría ser retirado para México y Canadá si un nuevo acuerdo es firmado.

Lighthizer insistió en la necesidad de actualizar y modernizar el acuerdo, vigente desde 1994, aunque reconoció que es un esfuerzo "muy complejo" que además va contra el tiempo de los procesos electorales que se celebrarán este año en los tres países.

La reunión del TLCAN ha estado marcada por el polémico anuncio de EEUU de imponer aranceles a la importación de acero y aluminio. La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, ha anunciado que tomará medidas si al final se imponen esas tasas a la importación. Las ha calificado de un tremendo error. Poco después el propio Trump abría la puerta a una negociación con Canadá y México diferente para esos aranceles como le pedía el titular de economía mexicano, Ildefonso Guajardo