Finlandia es el primer país en el mundo que pondrá en marcha una renta básica aunque, de momento, se trata de un experimento.

La Seguridad Social de Finlandia ha seleccionado a 2.000 ciudadanos, de forma aleatoria, entre los desempleados del país y les abonará 560 euros al mes libres de impuestos. La medida se aplicará desde enero del año que viene y durante dos años.

El objetivo es analizar cómo podría rediseñar el sistema de seguridad social para afrontar los cambios en el mercado laboral.

Los 560 euros se mantendrán estables durante la prueba y no se reducirán aunque los beneficiarios obtengan otros ingresos. Incluso se abonarán si esos participantes encuentran empleo aunque sí se les descontará esa cantidad del cobro de determinados beneficios sociales.

El primer pago se realizará el próximo 9 de enero de manera automática y sin necesidad de contactar o someterse al control de la Seguridad Social finlandesa. Según Marjukka Turunen, responsable legal de la Seguridad Social "se dejará en paz a los participantes". No se les llamará regularmente para preguntarles por su situación laboral y se monitorizará mediante los datos registrados.

De las personas seleccionadas, 48% serán mujeres y el 52% hombres con edades entre los 25 y los 58 años de edad.