La primera ministra británica, Theresa May, reúne esta mañana a su Gabinete y por la tarde comparecerá en Parlamento para intentar conseguir apoyos al acuerdo del brexit firmado ayer.
May ha lanzado el mensaje de que ha logrado el mejor acuerdo posible y es un buen acuerdo para el Reino Unido porque protege la integridad del país. Pero las cuentas no le salen a la premier porque entre 50 y 70 diputados de su propio partido podrían votar en contra del acuerdo el próximo día 10 de diciembre.

Oposición al acuerdo

Los 10 unionistas norirlandeses también se opondrían. Aun así May es optimista: "El día de hoy marca la culminación de un largo y difícil proceso de negociación entre el Reino Unido y la UE. Hubo quienes dijeron que alcanzar un acuerdo Brexit que funcionara para ambas partes era una tarea imposible. Desde el principio rechacé ese consejo de desesperación y me puse a negociar un acuerdo que funcionara para el Reino Unido y la UE, un acuerdo que cumpliera con el resultado del referéndum y nos pusiera en marcha hacia un futuro próspero al tiempo que mantuviera una estrecha relación con nuestros amigos y vecinos

El líder laborista Jeremy Corbyn, califica el acuerdo de "malo" para el país, mantiene que su partido votará en contra y propone renegociar un pacto. Aunque esa no es una opción muy viable, después de que presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, advirtiera de que el pacto es el único posible
Los líderes comunitarios también coinciden en que es el mejor acuerdo posible aunque señalan su tristeza por la salida del Reino Unido. "Es un momento triste, una tragedia, aseguraba el presidente de la CE. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también expresaba ese sentimiento al ver a la Unión Europea reducirse. La canciller alemana, Angela Merkel, reconocía debatirse entre la tristeza y el alivio de tener un acuerdo: "Es trágico que Gran Bretaña se retire de la Unión Europea después de 25 años, pero por supuesto tenemos que respetar esa decisión y el voto del pueblo británico. Y es positivo que hoy hayamos podido ponernos de acuerdo -en este contexto- sobre una declaración política para la futura relación entre la Unión Europea y el Reino Unido, así como sobre un acuerdo de retirada. Desde la perspectiva de los 27 miembros de la Unión Europea, creemos que existe una base para una separación ordenada y para la negociación de la futura relación".

El acuerdo de retirada debe ser ratificado en el Parlamento británico y en el Parlamento Europeo, donde, según ha avanzado su presidente, Antonio Tajani, será votado en febrero o marzo del año que viene.
La cuestión de Gibraltar

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, afirma que la soberanía británica del Peñón y sus intereses económicos están "protegidos" por el acuerdo.
Así lo ha asegurado en un comunicado en el que es rotundo al destacar en que hay "ninguna duda" del Gobierno británico sobre la soberanía británica de Gibraltar y que eso incluye las aguas territoriales. Picardo niega cualquier idea acerca de que el Reino Unido haya podido aceptar alguna parte del intento español de excluir a Gibraltar de las negociaciones sobre los futuros acuerdos entre el Reino Unido y la UE. Comunicado después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defiende que mejorará la economía de la zona.



Según Sánchez, España ha logrado conseguir "un triple blindaje": las declaraciones del Consejo, a la Comisión Europea y al propio Reino Unido que avalan su interpretación en relación a Gibraltar. El presidente del PP, Pablo Casado, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, señalan que lo conseguido es “papel mojado”