Los fabricantes de vehículos eléctricos son los nuevos reyes del mercado. Tesla, Rivian o Lucid Motors ya superan por capitalización a “pesos pesados” como Volkswagen, General Motors o Ford.

Todo esto ha pasado en menos de una semana, pero… ¿podemos hablar ya de sobrecalentamiento del sector? ¿qué pueden hacer Ford o General Motors para enfrentarse cara a cara con Elon Musk?

Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:

Las posibilidades que barajan Ford o GM para acabar con Tesla y Rivian

Entre las ideas que se estudian están una escisión de sus negocios de movilidad eléctrica en un mercado que... ¿está sobrecalentado?

Rivian tocaba la campana hace hoy una semana. Un “éxito rotundo” que tras subir durante cinco días consecutivos de negociación (inusual en firmas de reciente aterrizaje en Wall Street) acabó cerrando con caídas este pasado miércoles.

De 200, únicamente, siete salidas a bolsa han tenido, en el último lustro, un éxito como este en el parqué. En una sesión en la que el S&P500 y el Dow Jones Industrial Average cedieron un 0,3% y un 0,6% respectivamente, Rivian se dejó más de un 15% de capitalización.

Aun así, si bien ahora está corrigiendo, el valor tiene fuerza. A sus espaldas… ser la mayor salida a bolsa del sector de la historia.

Pero con Rivian las curiosidades no se acaban. Por todos es sabido que Amazon está detrás del fabricante con el que se quiere plantar frente a Tesla. Pero… más allá del gigante del comercio electrónico, otro de sus grandes “valedores” es Ford.

La interdependencia entre Ford y Rivian

La automovilística de Detroit tiene en cartera, como empresa, aproximadamente 100 millones de títulos de Rivian. Una participación que, en base al rally de los últimos días, ha ido aumentando su valor sobre el 120% que lo ha hecho la acción en el negociado.

Lo extraño aquí es que Ford, sin embargo, ha recortado más de dos puntos porcentuales en este mismo lapso de tiempo. Y otra cosa más: si excluimos el valor de Rivian, la capitalización de mercado de Ford se ha hundido un 17% en siete días.

¿Qué es lo que explica esta divergencia entre los valores? A día de hoy hemos detectado tres valores que podrían haber causado estas caídas. Primero, que el mercado podría estar pensando que el negocio de Ford, tras la aparición de Rivian, se va a ver seriamente afectado.

Segundo, que el mercado no está haciendo ni caso a esto y todo se debe a un aumento de los precios de los vehículos que, en Estados Unidos, están ya en los 40.000 dólares.

Y existe una tercera teoría, con personas que poseen y negocian acciones de Ford enfocadas en la generación de valor.

Valores que no dejan de crecer. Rivian y Lucid, el matrimonio sostenible del automovilísmo de Wall Street (descontando a su tercera parte, Tesla) apenas habiendo vendido unas pocas decenas de miles de coches (y atentos a esto que vamos a mirarlo más a fondo en unos minutos) han llegado a superar a iconos mundiales como la alemana Volkswagen o las ya citadas Ford y General Motors.

Aunque Rivian se desplomó ayer un 15,08% en Wall Street y VW recuperaba el puesto. ¿El futuro?

Resulta llamativa la meteórica carrera de la start-up fundada en 2009. En octubre apenas tenía 50.000 pedidos cerrados en Estados Unidos y Canadá, a lo que hay que sumar el famoso pedido de Amazon (accionista) de 100.000 camionetas a entregar en los próximos años.

El caso de Lucid Group, que debutó en el parqué en EEUU en verano tras fusionarse con una Spac, es aún más llamativo. La firma comercializó su primera berlina Air en octubre y espera cerrar 2021 con 575 unidades vendidas. Ni un millar de coches le van para alcanzar una capitalización de 90.000 millones y superar a compañías como Ford que ingresaba en el último trimestre casi 2.000 millones mientras que Lucid está, a día de hoy, en números rojos.

En esta situación… ¿podríamos estar hablando de un sobrecalentamiento del sector de la movilidad sostenible? Veamos los datos.

Así están las cosas

Hace dos años, los 10 principales fabricantes de automóviles del mundo por valor de mercado fuera de China valían en conjunto alrededor de 680.000 millones. Ahora están valorados en más de 2 billones de dólares.

En este ranking, Tesla firma el tercer puesto en un mes en el que Rivian y Lucid han dejados descolgados a Honda o Ferrari. Esta “extraordinaria” modificación de la composición del mercado se relaciona con una eventual mayor rentabilidad de la movilidad eléctrica frente a los coches de gasolina. El margen operativo de Tesla en el tercer trimestre remarca este potencial.

En una simple comparación de mercado descubrimos que Tesla vale lo que cuatro Toyotas. Las acciones de la firma que dirige Elon Musk cotizan a 127 veces las ganancias futuras en comparación con el resto de fabricantes tradicionales.

Y frente a esto, las “viejas glorias” se revuelven. Empresas como General Motors y Ford han anunciado llamativas inversiones en vehículos eléctricos financiadas, precisamente, con petróleo (con sus coches de combustión, para ser más exactos).

Así las cosas, el “as” que esconden bajo la manga compañías como Tesla queda junto a los objetivos: 20 millones de vehículos al año en 2030. Proyecciones que chocan de lleno con los problemas que durante las últimas décadas han tenido su competencia: el dieselgate de Volkswagen, la desaceleración involuntaria de las ventas de Toyota o el desmoronamiento de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.

Un cambio de paradigma que, bueno, tampoco es nuevo. La industria de los vehículos está llena de disruptores que se quedaron con el mercado. Lo hizo Ford en 1910, Toyota en 1970 y ahora es el turno de Tesla.

Aunque bien es sabido que cuando se está en la cima y se tiene el bastón de mando… se hace muy difícil soltarlo. Hace unos días les hablábamos aquí mismo a le la fiebre de los spin-off, las divisiones de las compañías, para aumentar su rentabilidad en los mercados. Lo han anunciado Johnson & Johnson o Toshiba y ya han completado la operación otras como IBM.

Spin-off verdes

¿Podría ser esta una opción para compañías como Ford o General Motors, escindir su negocio de vehículos eléctricos y sacarlos a correr en los mercados? La posibilidad está ahí, así lo refleja un informe de Data Trek Research que, adentrándonos en sus páginas, terminan concluyendo que no sería lo mejor.

Expandir el negocio para generar valor junto a la movilidad eléctrica es una idea para acabar con la todopoderosa Tesla que vale en el mercado más de un billón de dólares (diez veces más que Ford o General Motors).

Si, poniéndonos en un futurible, Volkswagen y Daimler pasaran por esta matemática y escindieran sus negocios junto a GM y Ford, la capitalización de mercado de estas cuatro superaría, fácilmente, los 4 billones de dólares. Esto es, aproximadamente, cuatro veces la valoración de toda la industria antes de que Tesla, en 2020, iniciara su rally que le llevó a registrar una revalorización de los títulos del 740%.

Una operación, vemos, jugosa, pero… ¿rentable en el largo plazo? Pues no porque si vemos que todos se centran en los vehículos eléctricos y dejan de lado el resto de negocios y planes de innovación… al mercado, lo más probable, es que termine por no interesarle nada esto de la movilidad “verde”.