Según sus estadísticas, el 50% de los autónomos reconocieron que en 2016 padecieron morosidad tanto pública como privada y sitúan el periodo medio de pago de las facturas a los autónomos muy por encima de lo que marca la ley, un máximo para la empresa pública de 30 días y de 60 días para la privada.
“Los plazos se han reducido a la mitad en los últimos años, pero no es suficiente”, añade Amor. “Si nosotros no pagamos, la administración te sanciona. Si lo hacen ellos, no pasa nada.
Los autónomos denuncian que la morosidad continúa siendo un lastre para los profesionales y las empresas en España. El presidente de ATA pone de relieve la actuación de los ayuntamientos: “tienen mayor margen de gasto y pagan peor, no puede ser”, sentencia.