Las bolsas europeas han sufrido este lunes una de las peores caídas de su historia con recortes que han llegado a superar el 7% en los principales índices a pesar de que la Reserva Federal ha decidido aumentar las inyecciones de liquidez diarias para calmar a los mercados bursátiles

El Ibex 35, que ha marcado mínimos intradía en 7.621 puntos, acumula un retroceso del 23% en menos de tres semanas. El selectivo español ha cerrado sus puertas con una caída del 8,10% quedándose en los 7.697 puntos y toca mínimos que no se veían desde 2016 en una jornada en la que el precio de crudo Brent cotiza en caída libre, con un recorte que ha llegado al 30 %, ante la guerra de precios desatada entre Arabia Saudí y Rusia.

El DAX alemán retrocede un 7,94% y ha cerrado por debajo de los 11.000 puntos y la caída en el EuroStoxx 50 es de un 7,5% hasta los 2.987 puntos. La caída más fuerte se la lleva la bolsa italiana con descenso de un 11,17% tras las drásticas medidas puestas en marcha por el gobierno del país para atajar la propagación del coronavirus. Por su parte, el Cac francés, un 8,39%; y el FTSE londinense, un 7,69%.

La sangría se ha centrado durante toda la sesión en las petroleras y bancos aunque el daño es generalizado en todos los sectores.

Desplome para Repsol (-13%) a la que Berstein ha recortado su valoración un 45% hasta los 11 euros por acción. Royal Dutch Shell cae un 14%, la firma de servicios petroleros Saipem un 20%, la petrolera italiana ENI un 16% y la francesa Total un 10%.

Y fuerte castigo para el sector bancario que ve como se da por hecha una recesión mundial y espera este jueves que el Banco Central Europeo vuelva a bajar los tipos de interés. BBVA se deja un 12% y caída para el Sabadell y Santander de un 12%. El banco holandés ING y el francés SG bajan un 10% y el italiano Unicredit sufre una caída de un 12%. Deutsche Bank baja un 14%.

Desplome en el precio del crudo

Así afecta la caída del precio del crudo, por Pablo García

El director de Divacons Alphavalue, Pablo García, analiza con Luis Vicente Muñoz el impacto de la caída del petróleo este lunes.

Los precios del petróleo han llegado a caer un 31% este lunes y sufren su mayor pérdida diaria desde 1991 después de que Arabia Saudita haya reducido los precios y haya establecido planes para un gran aumento de la producción de crudo en abril.

Los saudíes han iniciado una guerra de precios, después de que Rusia se negara a hacer los nuevos recortes de producción propuestos por la OPEP para estabilizar los mercados petroleros afectados por las preocupaciones sobre la propagación mundial del coronavirus.

Arabia Saudi plena aumentar su producción de crudo por encima de los 10 millones de barriles diarios (bpd) en abril, después de que el actual acuerdo para frenar la producción expire a finales de marzo, según fuentes que cita Reuters.

El mayor exportador de petróleo del mundo está intentando castigar a Rusia, el segundo productor mundial, por no apoyar los recortes de producción propuestos la semana pasada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Arabia Saudita abre la guerra recortando sus precios de venta oficiales de abril para todas las calidades de crudo a todos los destinos entre 6 y 8 dólares por barril.

La reacción en el mercado del petróleo ha sido sísmica ya que los futuros del crudo Brent cayeron $13.53 hasta $31.74 el barril, mientras que el crudo estadounidense cayó $13.45 a $27.83 dólares barril.

Nicolás López analiza la caída del precio del petróleo

El director de análisis de MG Valores, Nicolás López, explica los primeros impactos del desplome del precio del petróleo.

Los inversores buscan refugio en la deuda pública y estamos viendo el rendimiento del Tesoro de Estados Unidos a 10 años cae por debajo del 0,5%. Y el de los bonos a 30 años se sitúa por debajo del 1% por primera vez en su historia y arrastran al dólar hacia abajo.

En Europa, la rentabilidad del bono alemán desciende todavía más hasta el -0,85%. Las primas de riesgo se disparan: la española sube hasta los 109 puntos básicos y la italiana hasta los 215 pb.

El yen, como refugio seguro, se dispara mientras que los mercados emergentes con exposición al petróleo, incluidos el rublo ruso y el peso mexicano, se desploman.