El Parlamento británico aprueba de madrugada la tramitación del proyecto de ley de retirada de la UE, el brexit. El gobierno conservador de Theresa May logra sacar adelante este proyecto de ley clave en la ruptura con la Unión Europea por 326 votos a favor y 290 en contra y ahora el texto será examinado por los comités parlamentarios.

El texto tendrá que superar también el escrutinio de la Cámara de los Lores antes de convertirse en ley, en un proceso que durará meses. Significa que las normas comunitarias ya no tendrán preeminencia en el país cuando salga del bloque comunitario. El Partido de Theresa May, que no tiene mayoría, ha contado con el respaldo de los diez diputados unionistas norirlandeses y de siete parlamentarios laboristas, que desafiaron la disciplina de voto para respaldar al Gobierno.

"Las empresas y ciudadanos necesitan garantías de que no habrá cambios inesperados en nuestras leyes el día de la salida y eso es exactamente lo que proporciona la Ley de Derogación", dijo el ministro a cargo de la salida de la UE, David Davis.

Los diputados laboristas alertan de que el proyecto otorga al Gobierno amplios poderes para modificar leyes sin pasar por el Parlamento ya que podrá utilizar un antiguo mecanismo conocido como "poderes de Enrique VIII" para aprobar legislación sin necesidad de votarse en la Cámara.

El texto, que se comenzó a debatir el pasado jueves en los Comunes, prevé revocar el Acta de Comunidades Europea de 1972, que en su día autorizó el ingreso del Reino Unido en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).

Desde que Gran Bretaña se unió a la Unión Europea en 1973, miles de leyes y regulaciones del bloque han operado en el Reino Unido, desde protecciones ambientales hasta las reglas de empleo.